ECONOMíA › ENTREVISTA A RENAUD MUSELIER
“Etapa constructiva”
Por Cledis Candelaresi
Alentado por las ventajas que el flamante acuerdo otorgó a Suez, operadora de Aguas Argentinas, el secretario de Asuntos Exteriores de Francia, Renaud Muselier, vino a Buenos Aires con el ánimo de respaldar la gestión presidencial y alentar otros acuerdos con empresas galas. En el lobby del hotel donde el ministro recibió a Página/12, el directivo de Edenor y representante de Electricité de France, Henri Lafontaine, lo buscaba ansioso para precisarle los problemas de la distribuidora eléctrica. Para esta y otras firmas de ese origen, el colaborador de Jacques Chirac promete una solución similar a la de Aguas.
–¿Por qué Suez decidió sostener su reclamo ante el Ciadi?
–Argentina vivió una de las crisis más graves de su historia, que puso a muchas empresas en una situación dramática, tanto como a su pueblo. Todas las reglas se rompieron de manera unilateral. Pero eso es el pasado y hay que considerarlo en el marco de las leyes internacionales. Lo importante es que hoy se está encontrando una solución con la más grande empresa de aguas del mundo. Que venga de Francia para encontrarme con Néstor Kirchner con motivo de esta firma es un gesto político fuerte.
–¿Cuál es la condición que habría que cumplir en un futuro contrato para que se levantara definitivamente el reclamo ante el Ciadi?
–Esa pregunta hay que hacérsela al señor (Yves Thibault) De Silguy, quien, le aseguro, no tiene ninguna voluntad de conflicto, más bien por el contrario. De no ser así, ni él ni Kirchner se sentarían juntos a la misma mesa.
–¿Cuál es la condición clave para la firma del futuro contrato?
–Hay varios aspectos: garantizar la provisión de agua a la población, contemplar la situación industrial de la empresa y el tratamiento de las deudas y la situación pasada. Son negociaciones a distinto nivel y con muchos bloqueos posibles. Pero nosotros creemos que habrá soluciones.
–¿No es especialmente alentador para ustedes que el acuerdo de Aguas sea bastante más beneficioso para la empresa que para el Estado argentino?
–¿Hay muchas empresas que en este momento inviertan 240 millones de pesos?
–La empresa tiene una historia de incumplimientos, y esas inversiones son cubiertas con la propia caja de Aguas.
–Estamos en una etapa constructiva. Y si miramos atrás y vemos quién cometió los errores más graves de la catástrofe que sufrió Argentina, veremos que no fueron las empresas francesas, precisamente. Nosotros sólo somos eslabones de la cadena. Que una empresa haya participado de errores colectivos, me parece bastante coherente. Pero que una empresa de la envergadura de Suez celebre este acuerdo con un país con tantos problemas es un mensaje político y económico muy importante. Pregúntele a Silguy y le aseguro que todavía no está en condiciones de ganar plata.
–¿A partir del acuerdo con Aguas Argentinas y de otras medidas encaradas por el Gobierno, como la recomposición en las tarifas de empresas energéticas, Francia tendrá mejor disposición hacia el país en el seno del directorio del FMI?
–Me encantaría que sus amigos argentinos tuvieran tantos amigos como tiene Francia. En el consejo del FMI, Francia es el mejor aliado de la Argentina. Siempre estuvimos al lado de Argentina y la sostuvimos de modo eficaz. Además, las empresas francesas nunca se fueron, contrariamente a lo que decidieron otras empresas.
–¿No será porque a pesar de los cambios en las reglas de juego la rentabilidad era lo suficientemente atractiva como para quedarse?
–Tal alta como para los otros que sí decidieron irse. Nosotros nos quedamos: eso son los amigos.
–¿Esa decisión no responde también a la estrategia global de la Unión Europea de acercarse a países de la región para aprovechar el vacío político que genera el estancamiento del Alca?
–Usted tiene una visión demasiado negativa de las cosas o es muy provocadora. El 30 por ciento de las exportaciones argentinas va a Europa, que acaba de agregar 100 millones de nuevos consumidores. Hoy Argentina no puede darle la espalda a Europa, ni Europa a la Argentina. Hacer algo así sería cometer un error terrible.
–¿El gobierno de Francia tiene previsto plantear alguna inquietud en particular sobre Electricité de France, operadora de Edenor, u otras empresas que operan acá?
–Ya sea Total, con los problemas de gas, o EDF, con sus dificultades importantes, Carrefour, con problemas de seguridad, Renault o Peugeot, que tienen plantas aquí, Alstone u otras varias, son empresas francesas pero también argentinas. Que trabajan y ocupan a miles de empleados argentinos. Lo decisivo es que todos estos problemas técnicos tienen que ser tratados primero en su aspecto político y hoy está claro que la voluntad de los políticos de ambos países es resolver los problemas técnicos. Lo que pasó con Suez en Aguas Argentinas lo vamos a repetir de la misma manera en otras empresas.
–¿Francia considera que el gobierno de Néstor Kirchner garantiza la seguridad jurídica?
–Si no hubiera confianza en el país no estaríamos aquí. No podemos pedir todo de un día para el otro. Pero podemos ver la evolución del país, que mejoró dramáticamente en los últimos dos años. Como ministro veo la diferencia: hay un montón de cosas que evolucionaron en el buen sentido.