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El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, enviará hoy a la Legislatura un paquete de nuevos proyectos para completar los primeros pasos en la reestructuración policial. Mañana, cuando se cumplan los primeros 30 días de gestión, Arslanian hará una síntesis de su gestión y presentará el Plan Trienal con el que busca enfrentar la crisis provincial. Ayer, en el ministerio daban las últimas puntadas. La carpeta es guardada celosamente. Página/12 tuvo acceso a los detalles, que forman parte del núcleo central del plan: tratan sobre la municipalización policial, los ascensos y premios en la fuerza, la jubilación equiparada al último sueldo, el escalafón único y reducido, los cursos de capacitación y la vigilancia privada. Además, se dispondrá que la policía no tome más actas de choque, denuncias de pérdidas de documento o verificaciones domiciliarias, para ubicar más uniformados en las calles.
El Plan Trienal, como lo definió Arslanian al asumir, fue dividido en etapas de las cuales la primera ya está en proceso. Entre los pasos tomados, el ministro ya disolvió la Auditoría de Asuntos Internos y nombró a un coordinador (una suerte de interventor) en el área; eliminó de la cúpula de la Bonaerense el cargo de secretario general, la máxima jerarquía policial que hasta su asunción ocupaba Eduardo Colaci, y realizó la convocatoria a la inscripción a la Policía de Buenos Aires II.
Para esto, la semana pasada envió a la Legislatura el proyecto de ley de Emergencia policial, aprobado en sesiones maratónicas. La Emergencia fue concedida por 180 días, renovable por igual período, y otorga a Arslanian poderes para decidir disponibilidades y prescindibilidades sin sumario previo; modificación, disolución o creación de cargos y la compra directa sin necesidad de licitación (aunque la Legislatura creó una Comisión de Seguimiento Bicameral, rechazada por la bancada de la UCR).
Según confiaron a Página/12 fuentes parlamentarias, el nuevo paquete de leyes será enviado hoy a la Comisión de Seguridad de Diputados. Los papers son guardados celosamente hasta mañana a las 11. En ese momento, junto al gobernador Felipe Solá, Arslanian hará una breve síntesis de sus primeros 30 días de gestión (se cumplen mañana) y mostrará en números en qué consiste la racionalización policial. Luego hará el anuncio del plan. Los nuevos proyectos son el núcleo del Plan de Seguridad o Plan Trienal, como prefieren denominarlo en el ministerio. Este diario tuvo acceso a sus detalles. En síntesis tratan sobre:
u Escalafón único y reducido. El escalafón actual tiene 17 jerarquías y las carreras de oficiales y suboficiales se realizan en forma separada. El proyecto menciona sólo nueve jerarquías y una sola carrera. Se podrá ingresar sólo con estudios secundarios completos. El nuevo escalafón reemplazará paulatinamente al anterior, durante un proceso que demandará tres años. Durante la transición, se desarrollará un sistema que haga equivalentes los cargos viejos con los nuevos.
u Ascensos y voto ciudadano. Dejarán de ser por antigüedad en la jerarquía. Para el ascenso se medirá la capacidad y eficiencia. En una segunda etapa, la comunidad, a través de los foros vecinales, tendrá participación. La opinión ciudadana será inscripta en el legajo para ser tomada en cuenta en el ascenso.
u Premios. El salario será fluctuante en función de los méritos. Para una misma jerarquía se podrá ganar un salario diferente según la eficiencia.
u Jubilación. Con 60 años de edad y 35 de servicio, el policía se podrá jubilar (retiro activo) cobrando el 100 por ciento de su sueldo. Desde la perspectiva ministerial, la gran reducción en el haber jubilatorio respecto al sueldo genera corrupción. “Cuando están en actividad, piensan en cómo generar plata para el futuro”, señaló una fuente ministerial.
u Cursos de capacitación y evaluación psicofísica. Se ofrecerán cursos nivelatorios a quienes ya estén dentro de la fuerza y no cuenten con estudios secundarios completos. Se realizarán evaluaciones psíquicas y físicas, y aquellos que no resulten aptos serán reubicados en escenarios que admitan sus capacidades.
u Municipalización. La idea es que al final del plan cada municipio tenga su propia policía, administrada por el propio municipio. El primer paso comienza con las intendencias con menos de 70 mil habitantes. Los recursos policiales, la relación orgánica, los sueldos, la capacitación y la atención de la salud seguirá por cuenta de la gobernación.
u Vigilancia privada. La adecua al funcionamiento de la seguridad pública desde el punto de vista preventivo. Darán los alertas a la policía a través de una central de comunicaciones.
u Trámites administrativos. La policía no realizará más actas de choque, de pérdida de documentos o verificación domiciliaria, con la idea de desplazar efectivos a la calle.