[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El presidente Kirchner y las empresas telefónicas (Telecom y Telefónica) firmaron un acta de entendimiento que mantiene congeladas las tarifas durante el 2004. Según el pacto suscripto ayer, las partes deberían concluir la renegociación definitiva de los contratos antes del 31 de diciembre. “Todos entendieron con absoluta claridad que en esta etapa el tema no pasaba por la pelea tarifaria sino por consolidar el servicio y las inversiones y nosotros lo valoramos”, afirmó Kirchner, después de repasar los otros acuerdos cerrados en los últimos días, con Aguas Argentinas y las compañías petroleras.
La renegociación de los contratos con las privatizadas, tras la devaluación, es una de las metas comprometidas ante el Fondo Monetario en la carta de intención vigente. Una misión del organismo arribará al país en junio, para la tercera revisión de programa, y, aunque transitorio, el acuerdo alcanzado con las telefónicas le servirá al Gobierno para mostrar un avance en un área en la que Washington objetaba la pasividad oficial. Lo mismo cabe para el acuerdo con Aguas Argentinas, que le permite al Gobierno ganar tiempo sin embarcarse en las cuestiones de fondo.
Pero además, la aceptación por parte de las telefónicas, controladas por capitales europeos, de mantener durante este año fuera de la discusión las tarifas, le brinda a la administración Kirchner oxígeno político; es especial, cuando el humor social se encuentra perturbado por las consecuencias de la crisis energética.
En el acto realizado en el Salón Blanco de la Casa Rosada, Kirchner dijo que este tipo de acuerdos “le va dando previsibilidad a la Argentina, algo que el Estado acompaña con una solvencia fiscal que hace décadas no había en el país”. “Queremos que se consoliden las empresas argentinas, los empresarios nacionales y las empresas extranjeras que vienen con un sentido claro de trabajar para el país”, sostuvo el Presidente, con un discurso mucho más conciliador hacia las privatizadas que en semanas pasadas.
El convenio también contempla la prestación de servicios telefónicos para los jefes y jefas de hogar desocupados, y promociones de acceso a Internet en todo el país. Así, las empresas se comprometen a proveer de tarjetas telefónicas a beneficiarios de los planes Jefas y Jefes de Hogar Desocupados y a los jubilados sin línea telefónica y a ofrecer servicios de Internet en todas sus centrales del interior del país a precios promocionales. Asimismo, las compañías sumarán al empadronamiento del programa “Jubilados, Pensionados y Casa de Familia de Bajo Consumo” a los beneficiarios de los planes Jefas y Jefes que posean línea telefónica y que cumplan con los requisitos necesarios para ser registrados.
Durante su discurso, Kirchner destacó que el acuerdo firmado con las telefónicas y con Aguas Argentinas la semana pasada, así como el “gesto de entendimiento de las petroleras” de no subir los precios de la nafta y el gasoil “contribuyen a crear un marco de seguridad, convivencia y perspectiva estratégica” para el país.
Del lado de las empresas, el titular de Telecom, Amadeo Vázquez, subrayó que el acuerdo alcanzado simboliza la “certificación de que la Argentina es confiable” y remarcó que como empresa “apoyamos las reglas de juego que articulen nuestras capacidades de inversión y de crecimiento con las necesidades de los usuarios y del sector productivo”. En tanto, el presidente de Telefónica de Argentina, Mario Vázquez, pronosticó que “en seis meses podemos llegar a un marco regulatorio definido que creará las bases para una inversión sostenida a largo plazo”, y confirmó la inversión por más de 2000 millones de pesos anunciada por la empresa para el período 2004-2008.
Por su parte, el secretario de Comunicaciones, Guillermo Moreno, comentó al término del acto que “de tarifas hablaremos en el 2005, lo que no les puedo adelantar es en qué dirección”, ironizó. A su vez, Moreno aseguró que este año el Parlamento sancionará la nueva Ley de Telecomunicaciones,que incluirá temas conflictivos como el reglamento de interconexión y otros que debieran garantizar la competencia en el mercado.