EL PAíS › LAS AGRUPACIONES PIQUETERAS SE MOVILIZARON FRENTE A REPSOL
Por una garrafa recontrasocial
Los piqueteros pidieron que la garrafa social se venda a 10 pesos en vez de los actuales 18. En Repsol les repondieron que ellos no fijaban el precio, pero no les creyeron. Hubo incidentes con dos automovilistas que denunciaron agresiones.
Por Laura Vales
Los piqueteros hicieron una nueva movilización frente a la sede de Repsol-YPF por la garrafa social. Con el reclamo para que el precio de los diez kilos de gas envasado baje a 10 pesos, unos tres mil desocupados cortaron la calle en la esquina de Diagonal Norte y Esmeralda. Fue la primera marcha al edificio de la petrolera luego de que, la semana pasada, una manifestación piquetera quemara gomas en su puerta, provocando daños en la fachada y la reacción de los hombres de negocios: a raíz de la protesta, la Asociación Empresaria Argentina le pidió al Gobierno que “aplique la ley” contra las acciones que, según la entidad, “atentan contra la recuperación de la economía”.
Ayer, el edificio tuvo una custodia de veinte policías que instalaron un vallado en el lugar. Los manifestantes llegaron a la sede de Repsol cargando garrafas y cortaron las dos manos de la avenida. Una delegación ingresó para exponer sus pedidos.
Los piqueteros dicen que el precio de 18 pesos para la garrafa social es todavía inaccesible para los que no tienen trabajo. Solicitaron además que la petrolera asista con garrafas gratuitas a sus comedores populares, unos 25 mil en todo el país.
El hombre de Repsol que los atendió dijo que la firma no puede abaratar el valor de la garrafa social. “La compañía no tiene mucho que ver con ese tema. El precio de 18 pesos fue decidido por un acuerdo entre el Gobierno y las fraccionadoras”, fue el argumento que dieron a los desocupados, el mismo que el vocero repitió más tarde a Página/12. El consultado agregó que Repsol estudiará el pedido de asistencia a los comedores, para lo cual pidió que le lleven un listado de los mismos.
Para los manifestantes, la promesa fue un hecho auspicioso. En cambio, pusieron en duda que Repsol no pueda abaratar el gas. “Para nosotros es una empresa monopólica que fija los precios del sector”, opinó Miguel Vittone, del Polo Obrero.
Durante la jornada hubo incidentes con dos automovilistas. José Sánchez, quien conducía un BMW por Diagonal Norte, denunció que un grupo de manifestantes le rompió la luneta trasera, un espejo retrovisor y le abolló el techo de su vehículo cuando intentó atravesar la protesta piquetera. El dueño del automóvil hizo la denuncia en la Comisaría 3ª. Un segundo conductor mostró a los medios que los piqueteros le golpearon el techo y el capot de su Fiat Duna con palos, aunque no formalizó la acusación ante la policía.
Vittone reconoció los incidentes y alegó que los automovilistas “se encontraron con la gente que se estaba reuniendo para la movilización, en la zona del Obelisco, y pretendieron pasar con su coche por encima de los que estaban manifestando”. Por estos hechos se inició un expediente por averiguación de daños. La causa quedó radicada en la fiscalía correccional Nº 7 a cargo de Edgardo Orfila.
Participaron de la jornada de lucha las organizaciones de la Asamblea Nacional de Trabajadores: el Polo Obrero, el Movimiento Territorial de Liberación, el Teresa Vive, la Coordinadora de Unidad Barrial, la CTD Aníbal Verón y el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados. Tras retirarse de Repsol-YPF, la columna pasó también por la Jefatura del Gobierno porteño.
Sobre rieles
Mientras se desarrollaba la movilización, otros grupos piqueteros se concentraron en el hall de la estación de trenes de Constitución, donde bloquearon las boleterías durante más de diez horas. La medida, que se realizó en reclamo de puestos de trabajo genuinos y por la reincorporación de despedidos, finalizó a las 10 de la noche con la firma de un acta acuerdo por el que la empresa se comprometió a contratar a un cupo de piqueteros.
“Nos dicen que van a tomar a un 30 por ciento de desocupados para las obras de construcción y reparaciones”, señaló anoche a Página/12 José Villalba, del Frente Unico de Trabajadores Desocupados y Ocupados. Fernando Jantus, vocero de Trenes Metropolitanos, confirmó que en el acta la compañía sostiene que tomará empleados de las agrupaciones para sumarlos a proyectos en áreas de construcción y dará apoyo comunitario.
El acuerdo funcionaría como una prueba piloto para dar trabajo a unas 150 personas con contratos de tres meses, pero sentaría un precedente importante. El pedido de empleo genuino es una antigua exigencia del movimiento piquetero, pero hasta ahora prácticamente no había conseguido respuestas por parte del sector privado.