ECONOMíA
Nueva disparada del crudo
Los precios del petróleo alcanzaron un nuevo record ayer en Nueva York al cotizar a 41,72 dólares el barril al cierre, mientras que se generalizan las dudas de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pueda responder al aumento de la demanda mundial. Arabia Saudita presionó este fin de semana a sus socios para subir la cuota de producción en más de un 10 por ciento con el objetivo de enfriar los precios, pero no logró apoyo. Pese a ello, los analistas del mercado internacional prevén que la OPEP aumente su tope de producción en la cumbre que celebrará a principios de junio en la capital del Líbano. Las inquietudes expresadas en los últimos días por las economías más poderosas del planeta por el encarecimiento del petróleo intensificaron la incertidumbre. El G7 y Rusia lanzaron el domingo en Nueva York un enérgico llamado a los miembros de la OPEP para que aumenten su producción, fijada actualmente en un máximo de 23,5 millones de barriles diarios. Los ministros del cartel aplazaron hasta el 3 de junio la decisión sobre su política de producción, rechazando la propuesta saudita de elevar el tope de bombeo en 2,5 millones. Sin embargo, las expectativas son más que moderadas. La OPEP ya bombea, de hecho, 2,3 millones más que sus cuotas, lo que significaría que la propuesta saudita no representará más oferta de petróleo en el mercado. Además, los operadores consideran difícil que Riad logre un respaldo a su última oferta y prevén que Arabia Saudita tendrá que hacer frente, en la cumbre de Beirut, a una fuerte resistencia de algunos países, principalmente Venezuela, que se oponen a ese aumento.