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Las petroleras Shell y Repsol-YPF anunciaron ayer una nueva ronda de aumentos en los combustibles. A partir de hoy, Shell elevará el precio del gasoil un 7,3 por ciento, y ajustará el de las naftas 1,8 por ciento en promedio. Mientras que Repsol ajustará el precio de gasoil y naftas un 4,5 por ciento en promedio. Como había anticipado este diario, tras la devaluación, las petroleras anunciaron en privado al gobierno su determinación de incrementar el precio de los combustibles alrededor de un 40 por ciento y sólo accedieron a llevar a cabo tal suba de manera escalonada. Eso es lo que está sucediendo, aunque más rápido de lo que se preveía, desde febrero.
El aumento de precios que vienen aplicando las petroleras en el gasoil ya abrió al gobierno otro frente, al que la administración Duhalde tampoco le encuentra la vuelta: las amenazas de los transportistas de elevar las tarifas y/adoptar medidas de fuerza para lograr alguna compensación estatal por el incremento en sus costos. Desde que se largó la escalada inflacionaria en el sector, el gasoil subió más del 25 por ciento.
El nuevo esquema de precios de Shell es el siguiente:
la nafta súper V-Power costará 1,299 pesos (anterior 1,279), lo que representa un aumento del 1,6 por ciento; la súper 1,199 pesos (anterior 1,179), con una suba de 1,7 por ciento; y la común 1,019 pesos (anterior 0,999), con un 2,0 por ciento de incremento. En tanto, el gasoil de la empresa (Pura Diesel/Fórmula Diesel) saldrá de los surtidores a 0,749 pesos (anterior 0,699). La empresa señaló en un comunicado que “continúa actuando con prudencia, trasladando sólo parcialmente al precio de sus combustibles el incremento de sus costos, especialmente el de la materia prima, el petróleo crudo”. “El petróleo crudo que procesamos en nuestra refinería ha aumentado su costo en lo que va del año más de un 200 por ciento”, agregó. Desde que se dispararon los aumentos, Shell remarcó las naftas un 17 por ciento (38 por ciento, antes de impuestos) y el gasoil un 27 por ciento (45 por ciento sin impuestos).
Como es sabido, tanto Shell como Esso no son productoras de petróleo en el país sino que lo compran a otras compañías como Pérez Companc o Pan American Energhy. Sin embargo, éste no es el caso de Repsol-YPF, que se haya integrada en todo el proceso: extracción del crudo, refinación y distribución de combustibles.
En las estaciones YPF, la nafta común costará 0,999, con un incremento del 1,3 por ciento; la súper XXI, 1,219 (4 por ciento más); la Fangio XXI, 1,329 (4 por ciento más); y el gasoil, 0,739 (5,7 por ciento más). La compañía informó que “este incremento en el precio de los combustibles se debió realizar para compensar parcialmente la operación a pérdida que afecta al área de refinación y comercialización desde hace alrededor de 100 días cuando se concretó la devaluación del peso”.