ECONOMíA › LOS CONSTRUCTORES PREPARAN SU CONVENCION ANUAL
Alegres por promesas de obra pública
En vísperas de su convención anual, los dirigentes de la Cámara Argentina de la Construcción no ocultan su entusiasmo por la reanimación de la actividad ni su idilio con el Gobierno, al que reconocen vocación de promover la obra pública. Aun así, los hombres a los que Néstor Kirchner sedujo con su discurso keynesiano desde que era gobernador de Santa Cruz todavía no cantan victoria. Aunque en público sostienen que no hay subejecución presupuestaria y celebran las licitaciones en curso, admiten estar preocupados por los “problemas de gestión” estatales que no permiten encarar (o cobrar) emprendimientos con toda la celeridad que anhelan.
Con discurso diplomático, la cuestión será planteada el 9 de octubre en su reunión anual, a la que comprometieron asistencia Roberto Lavagna y Julio De Vido. El past president de la CAC y hombre de Techint, Eduardo Baglieto, capitanea un grupo que trabaja en la elaboración de una propuesta privada para que “los planes enunciados sean viables”, según asegura el ejecutivo de los Rocca. Esta vez el foco no estará en el diseño de ningún megaplan ni en la forma de financiarlo, sino en poner sobre la mesa la necesidad de rearmar los equipos, básicamente oficinas de proyecto, que se habrían desmantelado en los últimos años. Del mismo modo, pondrán sobre la mesa la necesidad de cambiar algunas leyes que los empresarios juzgan inoperantes ahora, incluidos artículos de la de Administración Financiera.
Enrique Wagner, presidente de la Cámara, da la pauta de alguna de esas normas poco simpáticas para uno de los sectores más favorecidos por el repunte de la economía: la que sujeta el pago de certificaciones a varias fuentes (el Tesoro, préstamos de organismos, fondos fiduciarios), de modo tal que si una de ellas no provee los recursos, los contratistas no pueden cobrar.
Por lo demás, para los constructores todo es auspicioso. El presupuesto para la infraestructura pública del 2005 se incrementó un 50 por ciento y la actividad en su conjunto crecerá este año entre un 10 y un 15 por ciento. Las 60 mil viviendas sobre un total de 120 mil del Plan Federal que estarían construyéndose hacia marzo del año próximo significarán duplicar el presupuesto del Fonavi. Amén de los recursos orientados a los planes ruteros Crema o la licitación de 200 escuelas sobre las 700 que se anunciaron construir.
Todo esto conforma lo que Wagner ayer definió como un “panorama muy alentador”, ni siquiera ensombrecido por la habitual subejecución presupuestaria del Estado. Después de los trascendidos de la prensa (sobre recursos asignados pero no ejecutados), el secretario de Obras Públicas, José López, se ocupó de convencer a los constructores que a septiembre ya se había ejecutado el 65 por ciento del presupuesto nacional, prometiendo que a fin de año esa proporción subiría al 90 por ciento, tal como habría ocurrido en el ejercicio anterior.