ESPECTáCULOS › LLEGA A LA ARGENTINA LA TV DE ALTA DEFINICION
Para ver más y mejor a Suar
Canal 13 estrena esta noche Sin código, una miniserie policial realizada con la técnica más avanzada de imagen y sonido.
Por Emanuel Respighi
Cuando esta noche, al término de Padre coraje, comience en Canal 13 la miniserie Sin código, la televisión argentina estará experimentando mucho más que el estreno de un nuevo programa policial. De alguna manera, el primer envío de la miniserie protagonizada por Adrián Suar y Nicolás Cabré tomará el carácter de una emisión “histórica”, ya que se tratará de la primera transmisión de la TV local de un programa realizado íntegramente en el sistema de alta definición. Un avance tecnológico que repercutirá directamente en los espectadores con una notoria mejora en la calidad de imagen y sonido transmitida por la pantalla de los televisores. “Estoy muy feliz porque la alta definición se presente en la TV argentina a través de Canal 13. Es un soporte técnico fantástico: lo más parecido al 35 milímetros que se utiliza en la realización cinematográfica”, detalló Suar, que con el programa vuelve a combinar en un mismo producto sus tres funciones laborales en la industria televisiva: actor protagónico, propietario de la productora Pol-Ka y gerente de programación artística del 13.
Presentada con bombos y platillos como “la primera miniserie realizada en alta definición”, Sin código le aportará al medio un avance tecnológico acorde a la TV del primer mundo, que se traducirá en una imagen más nítida que la convencional y un sonido de la más alta fidelidad. Filmada con cámaras digitales de formato HDCam (similares a las utilizadas en el cine mainstream), la miniserie será transmitida en formato widescreen (pantalla ancha, 16:9 centímetros). Con este soporte tecnológico, la miniserie tendrá una calidad de video cinco veces mayor que la transmitida por la TV standard, ofreciendo durante esa hora semanal una imagen superior a la que están acostumbrados los televidentes. En cuanto al audio, Sin código cuenta con un sonido del tipo 5.1 surround (envolvente), con la adición de subwoofers para captar con mayor intensidad los sonidos graves.
Si bien el soporte HD (High Definition) tiene una correspondencia inmediata en la imagen y el sonido televisivo, éste posee una limitación que, en países no tan avanzados en términos tecnológicos como Argentina, se transforma en un obstáculo fundamental para la efectivización del sistema: para que se pueda disfrutar plenamente, la TV de alta definición requiere de televisores color de última generación (preferentemente los fabricados a partir de mediados de la década del 90). De lo contrario, las mejoras técnicas no podrán ser percibidas por los televidentes. Vale recordar que aun cuando el capítulo inicial de Sin código inaugure oficialmente la era de alta definición en la TV abierta local, el 13 ya había utilizado el sistema HD –de manera experimental– en dos oportunidades: la primera, el 31 de diciembre de 1999, con la transmisión del Día del milenio; la segunda, con la proyección en el 2001 de la película El regalo prometido, protagonizado por Arnold Schwarzenegger.
Pero además del rubro técnico, habrá una miniserie policial de cuatro emisiones. Dirigida por Jorge Nisco (Poliladron, Comodines, Por el nombre de Dios, RRDT) y escrita por los hermanos Walter y Marcelo Slavich (El garante, Epitafios), Sin código contará las desventuras de Gabriel Nielsen (Suar), dueño de una empresa de seguridad y custodia a la que acuden grandes personalidades. Signado por la muerte de sus padres en un atentado, Gabriel se especializó en materia de seguridad bajo la tutela de el Oso (Antonio Grimau), quien era custodia de la familia al momento de desatarse la tragedia. La íntima relación que se entablará entre ellos será fuertemente perturbada por el asesinato del Oso, acontecido en misteriosas circunstancias. Gabriel se pondrá, entonces, a diseñar el plan para vengar la muerte de quien fuera su padrino profesional, pero en su camino se topará con Axel (Cabré), el hijo del Oso, a quien no conoce y en un principio confundirá con el asesino. Los celos profesionales entre ambos saldrán rápidamente a la luz, sobre todo cuando tanto uno como el otro se dan cuenta de que quieren vengar el asesinato por sus propias manos. Hasta que ambos comprenderán que, sin la ayuda del otro, la muerte del Oso quedará sin resolverse. Un unitario policial de mucha acción y suspenso, que con el singular sello de Pol-Ka detrás hará foco en uno de los problemas que más preocupa a la sociedad argentina desde hace un tiempo: la seguridad. “Pero por más paralelismo que se pueda hacer con la realidad –aclara Suar, de antemano–, Sin código es sólo ficción televisiva.”