ECONOMíA › NESTOR KIRCHNER SALIO A CRUZAR A RODRIGO RATO
“No necesitamos sus consejos”
Así contestó la sugerencia del Nº 1 del FMI sobre respetar “la iniciativa privada” en relación con el conflicto con Shell.
El Gobierno y el FMI recién empiezan a negociar un nuevo acuerdo y la relación ya está deteriorada. Néstor Kirchner no dejó pasar por alto el nuevo apriete del titular del organismo, Rodrigo Rato, en favor de Shell y Esso, y ayer le recordó que “los argentinos ya sufrimos” bastante al Fondo como para que venga a dar consejos. “Sus consejos directos o indirectos sobre inversiones no son necesarios”, agregó el Presidente, quien luego le envió un mensaje directo al jefe del Fondo. “A ver si el doctor Rato tiene un gesto de solidaridad con este pueblo que está saliendo por sí solo y a ver si tiene un gesto de solidaridad que lo haga reconciliar con este país que tanto los ha sufrido a ustedes”, atacó.
El ex ministro de José María Aznar, que ahora ocupa el cargo de director gerente del FMI, había condicionado el día anterior la firma de un nuevo acuerdo con Argentina a que el Gobierno diera marcha atrás con el boicot a las petroleras. “Queremos inversiones de todo el mundo, pero de las buenas”, insistió Kirchner en su respuesta. La semana pasada, había afirmado que “Shell es la peor de todas”.
Como es habitual, el Presidente aprovechó el primer acto a su alcance para sacar el tema del que quería hablar. Fue en el Salón Blanco de la Casa Rosada, adonde se llevó a cabo la entrega de viviendas a Río Negro. “Argentina es un país independiente, soberano” y “sabe cómo administrarse”, afirmó, dirigiéndose a Rato. “Sabemos lo que tenemos que hacer y ese tipo de tutelajes (del FMI a Shell y Esso) no lo deseamos. Ya la Argentina lo sufrió demasiado” al Fondo, concluyó.
La traducción de ese discurso a la acción fue ratificar la campaña contra las petroleras, pese a la advertencia de Washington. “Tenemos que seguir adelante con la política de no comprar al que nos aumenta” los precios, porque, de lo contrario, “si compramos cuando nos suben, nos van a subir siempre”. Pero Kirchner se manifestó “muy contento, porque el pueblo argentino está empezando a hacer valer sus derechos”. “El comportamiento es ejemplar”, completó.
El cruce con Rato por la situación de las petroleras se suma a otros conflictos con el organismo. Sus autoridades ya dijeron que reclaman la reapertura del canje de deuda, el aumento de las tarifas de los servicios públicos y la compensación a los bancos por los amparos del corralito. Además, exige una política monetaria contractiva y un ajuste fiscal para detener la inflación. El subsecretario de Programación Económica, Sebastián Katz, y el director nacional de Política Macroeconómica, José Luis Maia, llegaron ayer a Washington para discutir sobre este último aspecto. Se sumaron al subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, quien también comenzó a desarrollar negociaciones a nivel técnico. De todos modos, la clave para la firma de un nuevo acuerdo es un arreglo político sobre las cuestiones mencionadas más arriba. El clima de confrontación con Rato complica las cosas.
Con respecto a la inflación, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, admitió que la suba de precios minoristas es “un problemita que se ha sumado” a la economía. “Es un problema –describió–, porque la Argentina es un país que ha sufrido mucho de la inflación. Es como el alcohólico recuperado, al que no hay que mostrarle el alcohol.” El funcionario había reclamado el día anterior que “dejen de hablar de una inflación que no existe”. Finalmente, la subsecretaria de Defensa del Consumidor, Patricia Vaca Narvaja, defendió las acciones de boicot y enfatizó que “no hay ni habrá control de precios”.