ECONOMíA › AVANZA LA NEGOCIACION ENTRE ARGENTINA Y BRASIL
Una buena para el Mercosur
Después de mucho tiempo, una reunión entre funcionarios argentinos y brasileños no terminó en fracaso. Fue ayer en Río de Janeiro, adonde representantes de ambos gobiernos llegaron a un principio de acuerdo para aplicar restricciones al comercio en caso de verificarse que las exportaciones de un país dañan a algún sector industrial del otro. La propuesta había sido elevada por Roberto Lavagna hace más de un año. La falta de respuesta, que en la práctica fue equivalente a una negativa, deterioró la relación. Ahora las partes empiezan a acercar posiciones.
La negociación se encaminó en el encuentro que sostuvieron el secretario de Industria, Miguel Peirano, y el subsecretario de Programación, Sebastián Katz, al frente de la delegación argentina, y los brasileños Luiz Pereira da Silva (secretario del Ministerio de Hacienda) e Iván Ramalho (secretario del Ministerio de Desarrollo), entre otros.
Los brasileños aceptaron comenzar a analizar los aspectos técnicos de la medida. Se trata de un aumento de aranceles que se gatillaría en cuanto un país denuncie y pueda demostrar que las exportaciones del otro afectan el desarrollo de algún sector industrial. Lavagna bautizó el mecanismo como “cláusulas de adaptación competitiva”. La propuesta surgió luego de que el ministro de Economía verificó que el ingreso de mercaderías brasileñas estaba dañando a rubros como calzados, textiles y línea blanca. Como el país vecino no aceptaba negociar, el Gobierno aplicó medidas unilaterales para bloquear las importaciones.
“Fue una reunión significativa porque se avanzó en la posibilidad de aplicar las cláusulas de adaptación competitiva, que sin duda permitirán un Mercosur más fuerte”, destacó Peirano, quien agregó que la medida “evitará daños sectoriales y facilitará la integración de los sectores productivos de ambos países”. La próxima semana, los gobiernos intercambiarán documentos con ideas técnicas sobre cómo aplicar los aranceles y en 15 días habrá otra reunión. La discusión sobre la implementación no será sencilla, pero por primera vez Brasil muestra voluntad política de avanzar.
“Establecimos una mecánica de trabajo para tener algún resultado hacia fin de año”, precisó Eduardo Sigal, subsecretario de Integración Económica de la Cancillería. El negociador argentino insistió en que “quedó claro que esto apunta a profundizar y no a generar nuevas barreras al comercio” entre ambos países, concluyó.