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Al aún juez de instrucción Juan José Mahdjoubian lo traen por la calle de la amargura. A los testimonios que ante el jury de enjuiciamiento del Consejo de la Magistratura prestaron el ex juez Mariano Bergés y los periodistas del programa Telenoche Investiga, cuya cámara oculta dio origen a este pedido de destitución, se sumó la Sala V de la Cámara del Crimen que confirmó su procesamiento por los delitos de cohecho y “omisión de denuncia”. Los camaristas concluyeron que, con su silencio, Mahdjoubian intentó poner distancia con los hechos denunciados por la prensa. Tanto el magistrado como el secretario del juzgado, Daniel Mauro –ya exonerado–, y dos policías federales están acusados de arreglar causas con el abogado Alberto Seyahian, mediante el procedimiento de forum shopping. A mediados de mes se formularán los alegatos pero la suerte del titular del juzgado 29 parece estar echada.
La Sala V, integrada por Laura Garrigós de Rébori, Rodolfo Pociello Argerich y Mariano González Palazzo, no tuvo dudas al emitir su opinión: confirmó los procesamientos del juez, el secretario, el abogado y los dos policías de Defraudaciones y Estafas encargados de recibir las denuncias interpuestas por Seyahian en los días en que el Juzgado 29 se encontraba de turno. Esa connivencia era la que el letrado Seyahian vendía a sus clientes como garantía de que sus conflictos llegarían a buen puerto. Esa misma táctica, conocida como forum shopping (elección del magistrado actuante), pero implementada junto a otro juez de instrucción –Ismael Muratorio– y en favor del ex banquero Raúl Moneta, es la que fundamenta el pedido de juicio político que con el número 16 también se tramita en el Consejo de la Magistratura.
La resolución de la Cámara del Crimen fue enviada de inmediato a los integrantes del jurado, quienes también fueron informados por el consejero Joaquín Da Rocha –representante de la acusación– de la existencia de una causa conexa que Mahdjoubian había ocultado. Lo cierto es que Mahdjoubian, dando razón a aquello de que “las penas no vienen solas, vienen en batallones”, no para de sufrir duros reveses. A las poco favorables declaraciones prestadas por tres de sus empleados durante la primera sesión del jury, se agregó el jueves la del ex titular del Juzgado de Instrucción 4 Mariano Bergés. Bergés, considerado un juez íntegro, dedicado hoy al ejercicio profesional en un organismo público y letrado del padre de Darío Santillán en el juicio por la masacre del Puente Pueyrredón, fue convocado como testigo de la defensa. “Yo voy a decir la verdad”, había advertido. Y así lo hizo: relató ante el tribunal que preside Augusto Belluscio que había concurrido a una chacra ubicada en la localidad de Solís, en la provincia de Buenos Aires, propiedad de Mahdjoubian. “Mahdjou, ¿cómo compraste este campo? ¿Cuánto te costó?”, le dijo el entonces juez Bergés. Mahdjoubian respondió que lo había adquirido en 100 mil dólares, con algo de una herencia de su madre, con sus propios ingresos y los de su mujer, por esas épocas secretaria de un juzgado y en la actualidad jueza correccional. Bergés, intrigado, le consultó luego a su esposa, arquitecta, en cuánto valuaba la construcción y la contestación fue que en otros cien mil. A esas alturas, el tribunal le preguntó al testigo cuál era su opinión al respecto. Bergés fue lapidario: “Está en el límite”. Ayer fueron el periodista Luis Otero, el camarógrafo del programa y Elizabeth Kircherr, quienes revelaron los datos sobre los que trabajó Telenoche Investiga, repitieron con exactitud el relato que ya habían brindado a la jueza de primera instancia María Angélica Crotto.
Con el correr de los días, la inquietud de Mahdjoubian se ha tornado indisimulable. Debe saber que la confirmación del procesamiento gravitará de manera decisiva en el ánimo de los jurados. Un solo dato juega en su favor. Al abrir la posibilidad de una doble calificación –cohecho o “alternativamente” omisión de denuncia–, la Sala V le está dejando unresquicio para conservar la libertad. Y el recuerdo de Francisco Trovatto es un auténtico tormento para Juan José Mahdjoubian.