ECONOMíA › AUMENTOS EN ALIMENTOS EN LA PRIMERA QUINCENA
El problema es la canasta
Una vez controlada la inflación, el nuevo desafío para el Gobierno es frenar el aumento de los precios de los productos de la canasta básica. Este mes se estaría repitiendo la experiencia de agosto, cuando el costo de vida subió 0,4 por ciento pero la canasta alimentaria se encareció más del triple, un 1,5 por ciento. De acuerdo con un sondeo de la asociación Consumidores Libres, en la primera quincena de septiembre un conjunto de 38 bienes esenciales tuvo un incremento del 0,8 por ciento. El Ministerio de Economía buscó contener los aumentos con un acuerdo con la industria de la carne, aunque esa política estaría siendo insuficiente.
Roberto Lavagna, sin embargo, logró diluir las expectativas inflacionarias que se habían instalado cuando el índice de precios minoristas se instaló en torno al 1 por ciento de aumento mensual a mitad de año. En el proyecto de presupuesto para 2006 que el Gobierno remitió esta semana al Congreso se señala que la inflación actual “es un fenómeno puramente transitorio”.
De acuerdo con el informe que acompaña al articulado de la ley, “se están observando ciertos ajustes pendientes de precios relativos que habían quedado desalineados a la salida de la crisis”. Esto ocurre por dos motivos. En primer lugar, porque los comerciantes minoristas “están recomponiendo márgenes de comercialización” después de haber tenido que absorber un aumento de costos en medio de la crisis. “En un contexto en que la demanda final se está expandiendo en forma robusta, las firmas que venden al público parecen contar con mayor grado de maniobra para recomponer márgenes y trasladar a los consumidores parte de los aumentos de costos que han experimentado”, señala.
La segunda razón del alza de precios es que “se advierte una tendencia de recuperación de los precios de los servicios, lo que es consistente con el tipo de crecimiento más balanceado entre sectores productores de bienes transables y no transables”. El informe agrega que el Gobierno suponía que esta situación iba a darse en 2004, cuando se previó una inflación de entre 7 y 11 por ciento y fue del 6,1, pero recién se produjo este año.
“Para lo que resta de 2005, se espera que la inflación minorista ronde el 0,6 por ciento mensual, totalizando una inflación de alrededor de 10,6 por ciento”, anticipa el Presupuesto. La perspectiva para el 2006 es que el IPC tenga un alza del 8,6 por ciento, debido a que “más allá de la inflación tendencial que suele acompañar a toda economía en crecimiento, se espera que continúe el ajuste de precios relativos, aunque a un ritmo más moderado”.
Los economistas, universidades y consultoras que responden a la encuesta de expectativas del Banco Central (REM) proyectaron para este año una inflación del 10,8 por ciento, con subas del 0,6 por ciento este mes y del 0,7 en octubre. Para 2006 prevén un incremento del 9,3 por ciento.
Los economistas no discriminan en el IPC la evolución de los precios de la canasta básica. En este caso, un relevamiento de Consumidores Libres detectó subas del 0,8 por ciento en esos bienes. Los productos que más subieron fueron el tomate (7,5 por ciento), papa blanca (4,9), cebolla (4,5), manzana (4,4), banana (4,1), huevos de color (3,8), yerba (3,4), agua mineral (2,5), tapas para empanada (1,5), pan común (1,3), aceite (1) y sal fina (1).