ECONOMíA › LOS INDUSTRIALES CERRARON SU CONFERENCIA ESPECULANDO SOBRE LA GESTION MICELI

El destino de elogiar siempre al ministro

Los empresarios agrupados en la UIA se reunieron para preguntarse por qué la mayoría vendió sus compañías. El cambio en Economía les alteró la agenda. Y, como es costumbre, empezaron a alabar la personalidad y capacidad de la sucesora.

El secretario de Industria, Miguel Peirano, clausuró ayer a la tarde la Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina y aseguró haber dialogado con el presidente Néstor Kirchner, de quien transmitió “saludos” a los ejecutivos de las principales compañías manufactureras. “Quiero transmitirles los saludos del Presidente de la Nación, quien me pidió especialmente que se los haga llegar”, arrancó Peirano en el discurso final de la Conferencia de la UIA en Rosario, luego de dos días de especulaciones sobre el equipo que acompañará a la designada ministra de Economía, Felisa Miceli, tras el desplazamiento de Roberto Lavagna.
Aunque los industriales se preguntaban todavía si la nueva función de Peirano seguirá siendo la de secretario de Industria o si ocupará algún otro cargo en el esquema que diseña por estas horas Miceli, su presencia en el cierre de la conferencia –junto al subsecretario Pyme, Federico Poli– fue leída por los asistentes como una señal inequívoca de que continuará a cargo del área. El vicepresidente Pymi de la UIA, el autopartista José Luis Basso, calificó como “fantástica” la permanencia del funcionario en Industria, mientras que el titular de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos De la Vega, destacó lo positivo de la “continuidad de la política económica del Gobierno, al margen de los cambios”. Peirano pronunció un discurso breve y sin estridencias, y se retiró del edificio de la Bolsa de Comercio rosarina sin formular declaraciones. Durante su alocución, el funcionario destacó los resultados netos positivos en las cuentas fiscales y comerciales, y remarcó que “ya lejos han quedado el tipo de cambio fijo y sobrevaluado, las tarifas dolarizadas que afectaban la competitividad de nuestras industrias y la dependencia del financiamiento externo”. “El Gobierno prioriza el desarrollo productivo, con políticas consistentes que permitan llegar al desarrollo armónico. La política cambiaria garantiza un perfil productivo y federal”, añadió.
Por su parte, Méndez eligió un discurso sin ninguna mención a los temas más espinosos para el Gobierno y evitó referirse también al desplazamiento del ministro. Méndez destacó “la firme defensa de la industria argentina y de nuestro mercado interno, cuestiones antes desatendidas y que hoy constituyen el eje de la política oficial en materia de negociaciones económicas y comerciales”.
Respecto a el tema de la convocatoria, que quedó desplazado por los cambio en Economía, la mayoría de los empresarios que durante la década del ‘90 vendieron sus empresas sostiene que hoy es un buen momento para desarrollar actividades industriales y productivas en Argentina, y cree que Néstor Kirchner es el mejor Presidente desde el regreso de la democracia. Sin embargo, valoran como los mejores momentos de toda la historia argentina para la industria nacional, al desarrollismo de la década del ‘50, cuando gobernó Arturo Frondizi y al período que va de 1930 a 1943. En cambio, para esos empresarios, los peores momentos fueron los años ‘90, los ‘70 y la experiencia de la Alianza de 1999 a 2001. Así lo señaló una encuesta de Graciela Römer, especialmente realizada para la Décimo Primera Conferencia Industrial Argentina, entre empresarios que en los últimos 10 años vendieron sus empresas. El 33 por ciento de ellos ve que la falta de un modelo de país a largo plazo es el principal problema, en tanto que el 22 por ciento se inclina por la educación, y el 16 % por la desocupación. De todos modos, el 83 % considera que hoy es un buen momento para desarrollar actividades industriales.
Néstor Kirchner es el presidente con mayor valoración desde el regreso de la democracia con 6,1 puntos sobre 10, seguido por Eduardo Duhalde, con 5,7; Carlos Menem, 4,7; Raúl Alfonsín, 4; y Fernando de la Rúa, 2,2. Sobre las razones que impulsaron la venta de su empresa, el 33 por ciento contestó que las circunstancias lo forzaron; el 25 por ciento, que no había un horizonte claro en su actividad; e igual porcentaje, dijo que fue una buena oportunidad para tomar ganancias. Sin embargo, el 54 por ciento opinó que su empresa después que la vendió se manejó inadecuadamente. Entre los motivos, mencionaron que al ingresar fondos de inversión, el papel de los empresarios pasó a manos de funcionarios sin conocimiento del negocio; cambio el modelo de gestión por uno global; y se importó un estilo empresario sin tener en cuenta las condiciones locales.
Cuando se les preguntó si actualmente volverían a tomar la misma decisión de vender, el 52 por ciento afirmó que no porque existe mejores perspectivas de futuro, por el tipo de cambio, la existencia de una política más pro industria, porque el sector está en crecimiento y hay tasas de interés más bajas. La mitad aseguró que le gustaría retomar una actividad similar a la que desarrollaba en aquella época. El 67 por ciento señaló que se imaginan a la Argentina como un país capaz de exportar productos con alto valor agregado. No obstante, el 83 por ciento considera que la sociedad valora más el papel del campo que el de la industria. Señalaron a las grandes empresas y los bancos como los más beneficiados por el actual modelo; y a la mayoría de los argentinos, los trabajadores y los desocupados, como los más perjudicados.
Consultados sobre cuánto hace el Estado para crear un clima de confianza para la inversión, el 17 por ciento contestó mucho; el 27, algo; y el 56, poco y nada. Cuando se les preguntó sobre el estímulo al desarrollo de la industria, el 18 dijo que el Estado hace mucho; el 52, algo; y el 30, poco y nada. Sobre las políticas para fijar las bases para un modelo de país a largo plazo, el 17 por ciento señaló que el Gobierno hace mucho; igual cantidad se inclinó por algo; y el 66 por ciento, poco y nada.

Compartir: 

Twitter

Miguel Peirano, secretario de Industria ratificado en el cargo, cerró la Conferencia Industrial.
 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.