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Finalmente, el Grupo Arcor concretó ayer la compra de su competidora Benvenuto, hasta ahora dueña de marcas tradicionales en el mercado de los alimentos como La Campagnola, Nereida, BC, Poncho Negro y Salsati. Con esta adquisición, Arcor se consolida como uno de los grupos económicos más importantes de la Argentina.
De acuerdo con fuentes del mercado, la operación se cerró en 50 millones de dólares. Ahora, Defensa de la Competencia tendrá que evaluar la viabilidad del acuerdo. Al respecto, hay que destacar que, a través de sus distintas marcas líderes, Benvenuto controla el mercado de las mermeladas y de las conservas de pescados.
Arcor es la mayor fabricante de golosinas de América latina y en los últimos años diversificó sus negocios en el rubro de la alimentación. En México, por ejemplo, incursiona en el mercado panífero en asociación con Bimbo. Con la compra de ayer, ahora es dueño de las tradicionales mermeladas La Campagnola y BC (Bajas Calorías); sardinas en lata Nereida y de Poncho Negro (dulce de leche). Estas marcas, que le permiten a Benvenuto facturar alrededor de 50 millones de dólares anuales, se suman a las que ya tiene Arcor, entre las cuales figura: Butter Toffies, Aguila, Bon-O-Bon, Merengadas, Traviatas, Topline y Sonrisas.
Con la transacción, Arcor incorpora 2000 personas a su dotación. En la Argentina, el grupo emplea a 14.000 personas y a otras 6000 en sus filiales en el resto del mundo.
En un comunicado difundido junto al anuncio, el Grupo Arcor señaló que “impulsará estas marcas hacia un fuerte proceso de internacionalización, incorporándolas a su actual oferta exportable y llevando nuevos productos argentinos de valor agregado hacia el mundo”. Arcor es el primer productor mundial de caramelos, el principal exportador de golosinas de la Argentina, Brasil y Chile. Factura alrededor de 1300 millones de dólares anuales.