EL MUNDO
Cómo ganar las elecciones gracias a un candidato que está en prisión
Para borrar la fama de corrupción de la “vieja guardia”, Al Fatah, principal partido palestino, va a las elecciones de enero con una lista encabezada por un activista encarcelado por Israel.
Por Donald Macintyre *
Desde Jerusalén
El popular activista encarcelado Marwan Barghuti va a encabezar una nueva lista unificada de los candidatos de Al Fatah en una movida diseñada para fortalecer las oportunidades de la facción para derrotar a Hamas en las elecciones parlamentarias del mes que viene. La organización Al Fatah, dominante en la Autoridad Palestina pero profundamente dividida, logró finalmente ayer producir una única lista de candidatos fuertemente inclinada a favor de la “nueva guardia” de la facción. La decisión llegó mientras Israel comenzaba a bombardear una “zona tapón” en el norte de Gaza para limitar los ataques con misiles Qassam después de dejar caer panfletos advirtiendo a los residentes palestinos que sus vidas corrían peligro si se quedaban en la zona.
La nueva lista cumple con la mayor parte de las condiciones de la “nueva guardia” para obtener una unión excluyendo a una mayoría de miembros de las instituciones dominadas por la “vieja guardia”, incluyendo al poderoso Comité Central y el Consejo Revolucionario Al Fatah, cuya formación data de 1989. Mahmoud Abbas, el presidente palestino, dijo a los periodistas mientras se registraba la nueva lista formalmente con la Comisión Electoral palestina en Ramalá: “Era una buena oportunidad para que Al Fatah se uniera en una lista acordada por todos. Es importante ahora ir hacia la elección unidos”. La decisión representa una significativa victoria de Barghouti y sus seguidores sobre un lote de funcionarios avejentados nombrados por Arafat y conducidos por el primer ministro Ahmed Qureia. Qureia anunció que no sería candidato en las elecciones del Consejo Legislativo palestino después que se le dijo que debía presentarse por su distrito y no por la lista nacional.
La popularidad de Qureia y muchos de sus colegas de la “vieja guardia” ha declinado seriamente desde la década de 1990. En el mejor de los casos se enfrentarían a una lucha cuesta arriba para ser elegidos en las elecciones de los distritos, donde los votantes pueden elegir los nombres de los candidatos en lugar de elegir una facción u otra. La nueva lista unificada hará que sea más fácil para Al Fatah repudiar la corrupción que los palestinos asocian con la “vieja guardia” dentro de la Autoridad Palestina y las encuestas de opinión muestran que el agrupamiento de Barghouti tiene mejores oportunidades contra Hamas, que obtuvo un éxito notable en las elecciones locales este mes luchando con una fórmula anticorrupción de “cambio y reforma”. Pero todavía enfrenta grandes obstáculos después de sus divisiones públicas, algunas de las cuales pueden continuar a través de la campaña de elección misma.
Azzam al Ahmad, un veterano líder de Al Fatah, dijo ayer: “Esta división seguirá existiendo durante un tiempo largo. La herida no se ha cerrado aún”. En Gaza, la lucha de facciones continuó aun mientras se lograba un acuerdo, cuando hombres armados de las Brigadas de los Mártires de al Aqsa, que están conectadas con Al Fatah, intercambiaron fuego con la policía en dos batallas por separado afuera de las oficinas electorales en la Franja de Gaza. Mientras tanto, en el norte de Gaza los residentes locales informaron anoche haber escuchado explosiones en el área de una zona tapón, un área sin pueblos pero con algunas granjas aisladas, que corre a lo largo de la frontera con Israel. La zona comprende los asentamientos judíos ahora abandonados de Dugit, Elei Sinai y Nissanit e incluye lugares desde los cuales la Yihad Islámica y otros pequeños grupos pueden lanzar misiles hacia el centro de Ashkelon de población israelí. Un misil aterrizó cerca de la planta de electricidad de la ciudad a principios de este mes.
Un vocero de la Fuerza de Defensa israelí, el mayor Avital Leibowich, declaró mientras las fuerzas israelíes imponían las 18 horas como límite para que los residentes palestinos abandonaran la zona: “Estamos definitivamente aumentando el nivel de nuestra respuesta. No podemos permitir que la situación siga así. No podemos poner en peligro la vida de nuestro pueblo”. La escalada de las operaciones israelíes en Gaza ocurrió después de que jets de la Fuerza Aérea Israelí bombardearon lo que se dijo que era una base de entrenamiento palestino en el sur del Líbano en las primeras horas de ayer, después de que misiles Katyusha disparados desde el Líbano impactaran tres casas en la ciudad de Kiryat Shmona, una ciudad del norte de Israel. No hubo heridos en los ataques Katyusha, aunque tres residentes fueron tratados por conmoción. Se cree que la base era usada por la pequeña facción, el Frente Popular para la Liberación del Comando General Palestino.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère.