ECONOMíA › UNA PROPUESTA PARA DEVOLVER DEPOSITOS QUE CAUSARA REVUELO EN EL SISTEMA FINANCIERO
Uno que quiere romper el corral
El Banco Ciudad pidió autorización al Banco Central para devolver depósitos por fuera de la reprogramación. Quiere devolver en efectivo todos los depósitos pesificados de menos de 5000 pesos. Pasar a cuentas a la vista los plazos fijos de menos de 30.000 pesos de personas de más de 60 años. Y elevar límites de extracción.
Por Maximiliano Montenegro
El Banco Ciudad es el primer banco que pidió autorización al Ministerio de Economía y el Banco Central para devolver los depósitos reprogramados con un esquema propio. Según explicó a Página/12 el titular de la entidad, Roberto Feletti, el plan es devolver en efectivo los depósitos pesificados de menos de 5000 pesos; y pasar a cuentas a la vista todos los plazos fijos de menos de 30.000 pesos de personas de más de 60 años. Para este último caso, además, se elevaría el límite de extracción en efectivo -fijado hoy por todos los bancos en 1200 pesos mensuales–, mientras se negocia con los clientes un esquema de devolución en cash. La decisión ya fue discutida por el Directorio del banco y comunicada semanas atrás al Banco Central. Pero se mantuvo en reserva para no complicar aún más la negociación del plan bonos con los bancos extranjeros.
La propuesta causará un gran revuelo en el sistema financiero, ya que, en las últimas semanas, un grupo de bancos extranjeros y nacionales, en condiciones de adelantar la devolución de depósitos, presionó al gobierno para que diese marcha atrás con la cláusula que permite a cada banco negociar con sus clientes el reembolso del dinero. Así, de prosperar el esquema del Ciudad, el frente de los bancos, hasta ahora monolítico en la negociación con los ahorristas, quedaría definitivamente fracturado.
La oferta del banco estatal es claramente beneficiosa para el ahorrista en relación al cronograma de devolución de depósitos reprogramados. Por ejemplo, para un depósito original en dólares, hoy pesificado, de menos de 5000 pesos, la reprogramación prevé su devolución a partir de enero de 2003 en 12 cuotas mensuales. En cambio, el Banco Ciudad lo devolvería en una sola cuota este año.
Del mismo modo, por la reprogramación, un depósito pesificado de 20.000 o 30.000 pesos sería reembolsado a partir de junio de 2003 en 18 cuotas mensuales. En cambio, el Ciudad dice que, para los mayores de 60 años, el dinero podría estar inmediatamente disponible en cuentas a la vista (caja de ahorro o cuenta corriente), para gastar, mediante cheques, tarjeta de débito o crédito. Y podría extraerse en efectivo según la negociación “ad hoc” que se realice con el banco. Toda la propuesta, sin embargo, apunta a devolver los depósitos pesificados, así que si el ahorrista pretende recuperar el valor original del depósito en dólares el único camino es optar por los bonos en dólares del Estado.
La implementación del plan del Banco Ciudad depende ahora de la respuesta del Ministerio de Economía y el Banco Central. Según el decreto 905, los bancos podrían negociar individualmente la devolución de depósitos con sus clientes, por fuera de la reprogramación, siempre que no mantuvieron deudas con el Banco Central, en concepto de redescuentos. El
Ciudad fue uno de los bancos que recibió en los últimos meses redescuentos. Por eso, solicitó al secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, y al Directorio del Central, autoricen a la entidad a cancelarlos con los títulos públicos que tiene en cartera que, dicho sea de paso, fueron tomados como garantía de esos redescuentos.
En un reportaje con este diario, Feletti explicó los detalles del plan.
–¿Le solicitaron al gobierno autorización para devolver los depósitos por fuera de la reprogramación?
–Le planteamos al secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, que queríamos encuadrarnos dentro del decreto que autoriza a devolver los depósitos a cada entidad. Para ello, le entregamos una propuesta para cancelar 266 millones en redescuentos que recibió el banco con préstamos garantizados que tenemos en el activo. El mismo documento recibió el directorio del Central. Hasta ahora esta operatoria no está prevista ni por Economía ni por el Central. Si nos autorizan, estaríamos en condiciones de proponer a los ahorristas un esquema de devolución de los depósitos mucho más conveniente que la reprogramación.
–¿Cómo sería ese esquema?
–Queremos tener en cuenta aquellos casos de menor monto y más edad. Este año, tendríamos disponibles unos 80 millones de pesos para devolver depósitos. Así, podríamos devolver en efectivo todos los depósitos inferiores a 5000 pesos. Y atender la situación de la gente de más de 60 años, con plazos fijos de menos de 30.000 pesos.
–¿Cómo sería la devolución para estos casos?
–Primero, el plazo fijo se desprogramaría y sería pasado a cuentas la vista. Desde caja de ahorro o cuenta corriente podría ser utilizado para comprar cualquier cosa con cheque, tarjeta de débito o crédito. Pero además, contemplamos la posibilidad de elevar el límite de extracción mensual en efectivo (actualmente, 1200 pesos) para estos casos. El banco tiene un flujo de fondos positivo, por recuperación de créditos privados, de 30 millones mensuales. También se puede ir negociando individualmente devoluciones en efectivo.
–¿El depósito se devolvería siempre pesificado?
–Sí, en pesos a 1,40 por dólar. Se devuelve el monto actual, reprogramado en pesos.
–¿O sea que la única forma de recuperar el valor original de depósito es apostar a los títulos públicos?
–Sí. Nosotros estamos planteando un esquema para quien necesita gastar su dinero a más corto plazo. Pero también podemos darle alternativas de ahorro, con buena rentabilidad, a más corto plazo que el bono estatal. Por ejemplo, si alguien pasa su plazo fijo a cuenta a la vista, después puede hacer un plazo fijo que pague el CER más una tasa de interés de libre disponibilidad: al vencimiento, vuelve a la cuenta a la vista. Y de ahí se puede ir extrayendo. Depende de lo que la gente quiera hacer con su dinero: si gastarlo o ahorrarlo.
–¿Por ahí, quiera el dinero para ahorrar en dólares?
–Ahí va a sufrir un importante desagio. Si se logra cambiar la noción de reserva de valor desde el dólar a bienes de la economía la gente sufrirá una desvalorización menor de su ahorro. Porque los precios internos subieron menos que el dólar.
–¿Qué reacción cree que van a tener otros bancos?
–Cada banco tiene que establecer un nexo con el ahorrista. Y, sobre las normas de carácter general, ofrecer la mejor salida a sus clientes.
–¿No agravaría la corrida desde los bancos en dificultades?
–No veo por qué. Hay que ver qué tipo de perfil de ahorrista tiene uno y cómo se empieza a discutir una salida con el ahorrista. A futuro sí va a haber definiciones sobre cómo salen los bancos de la crisis. Lo que va a quedar en claro es la voluntad que ponen los bancos en ofrecer mejoras a los clientes. Hay que hacerse cargo de la ruptura del contrato y empezar a negociar.
–¿A los bancos les conviene que el ahorrista acepte el bono estatal o que mantenga el depósito reprogramado?
–Depende si el banco tiene intención de achicar su estructura o no.
Depende de la voluntad del banco de hacer negocios en el país. Si quiere levantar operaciones e irse, lo mejor es que el ahorrista agarre el bono. Si por el contrario quiere quedarse en el mercado, lo que más le conviene es recrear la confianza de los ahorristas y retener el depósito. Los bancos nacionales tenemos que apostar a esto.
–¿Y los bancos extranjeros?
–A lo mejor les interesa más producir una salida ordenada, dejando a los ahorristas en relación directa con el Estado, achicar riesgo argentino y evaluar desde esa realidad el nuevo escenario. Pero claramente esto no les conviene a los bancos nacionales. Porque supone la pérdida de confianza de los ahorristas y perder clientes. Es achicarse uno mismo el negocio. Si uno tiene una visión de más largo plazo en el país no tiene ningún sentido.