ECONOMíA
La mayor caída histórica del PIB le dio inicio a un año particular
Más allá de la inestabilidad política, que seguramente afectó los niveles de inversión y consumo, el primer trimestre de este año quedó en la historia por una caída del producto bruto del 16,3 por ciento con respecto al ya recesivo año anterior.
El producto interno bruto registró en el primer trimestre del año la máxima caída interanual de la historia, del 16,3 por ciento. De poco le ayudó a la estadística de este año que el punto de comparación, el primer cuarto del año anterior, ya estuviera enmarcado en medio de la crisis recesiva iniciada en la segunda mitad de 1998. Si se cumplen las proyecciones que comparten el FMI y la conducción económica para el año, que prevén una caída del PIB superior al 15 por ciento, más contundente resultaría la baja de la oferta global, es decir, la cantidad de bienes y servicios que la economía pone a disposición para el consumo, la inversión y la exportación. Las importaciones, el otro componente de la oferta global, viene en caída en una proporción superior al 50 por ciento con respecto al año pasado, lo cual se reflejaría en una disminución superior al 20 por ciento en la oferta disponible de bienes y servicios.
Tomando los niveles previos a la recesión, la caída del producto (a precios de mercado) entre el primer trimestre de 1998 y el mismo período de este año fue del 20,1 por ciento. El nivel del PIB del inicio de este año es apenas superior alcanzado en 1993. Pero difícilmente pueda atribuirse esta performance a los temblores institucionales que tiñeron la realidad política a partir del 20 de diciembre de 2001, ya que las mismas proyecciones oficiales arrastran la depresión por lo menos hasta fin de año. De cumplirse el pronóstico de caída del PIB del 15 por ciento para todo el año, el resultado de 2002 sería inferior incluso al registrado durante 1993.
Por los datos correspondientes al primer trimestre del año, entre los sectores de destino del producto es el de la Inversión Bruta Fija el que viene resignando posiciones en mayor medida. El retroceso con respecto al año pasado fue del 46 por ciento, pero en relación al nivel previo a la recesión (1998) la baja supera el 60 por ciento. Prácticamente no hay componente, dentro de la inversión bruta fija, que no haya observado un brusco descenso en relación al año pasado. La construcción retrocedió en el primer trimestre poco más del 40 por ciento, proporción similar a la caída verificada en la inversión en material de transporte. Apenas menos severa fue la caída en Maquinarias y Equipos (33,4 por ciento).
Es probable que la incertidumbre política haya extremado la postergación de las decisiones de inversión durante los primeros meses del año, exagerando la caída del indicador. De todos modos, es previsible que a lo largo del año la IBF siga verificando una caída mayor a la que registre el consumo. La reducción de la demanda privada para consumo se mantendría en el 20 por ciento registrado en el primer trimestre. Las exportaciones, en cambio, serán el renglón privilegiado de la demanda global postdevaluación.
El informe del Indec da cuenta además de las estimaciones del producto bruto del cuarto trimestre del año pasado, que reflejan una caída interanual del 10,5 por ciento. La industria manufacturera registró la mayor caída, con un 15,4 por ciento, frente al retroceso del sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura del 5,6 por ciento y el aumento del 5,7 por ciento en minas y canteras y del 94,2 por ciento del sector pesca. Entre los rubros de servicio, el suministro de electricidad, gas y agua tuvo una disminución del 0,1 por ciento, comercio y reparaciones cayó un 17,8 por ciento y restaurantes y hoteles, 15,2 por ciento. El sector intermediación financiera tuvo una disminución de 20,6 por ciento y Transporte, almacenamiento y comunicaciones, 9,6 por ciento.