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Eduardo Duhalde eligió como sucesor de Mario Blejer al frente del Banco Central a un hombre de su confianza. Se trata de Aldo Pignanelli, hasta ahora vicepresidente primero de la entidad, quien aparecía como el “candidato natural”, tanto por su afinidad con el Presidente como por la relación que construyó en el último tiempo con los principales banqueros. Pignanelli fue muy crítico de Blejer cuando éste llegó a la presidencia del Central, todavía con Domingo Cavallo como ministro de Economía, pero luego de la instauración del corralito empezaron a desarrollar un trabajo conjunto, al punto que Blejer terminó sugiriendo que fuera su sucesor. Pignanelli es contador de profesión y está en el Central desde 1997.
Por la tarde, Duhalde se reunió con Lavagna para discutir sobre la designación del nuevo jefe del Central, antes del viaje del ministro a EE UU. Este promovía el nombramiento de Alberto Camarassa, pero tuvo que aceptar la voluntad de Duhalde de dejar a alguien de su riñón. En la negociación, el titular de Hacienda consiguió que Camarassa ocupe un lugar como director del Central, igual que Jorge Alberto Levy. Los pliegos con sus designaciones, sumado al de Pignanelli, serán enviados al Senado, lo que habla de que la decisión presidencial es definitiva.
Lavagna consiguió algo más. El Poder Ejecutivo retira del Senado el pliego de Alejandro Henke, quien estaba actuando como director del Central, con gran participación en la toma de decisiones y vinculado con la ultraliberal Universidad CEMA, bunker de Pedro Pou, Roque Fernández y demás menemistas. A la vez, el Ministerio de Economía envió un comunicado informando la “disolución de la oficina de prensa del Banco Central”, sector que Lavagna ligó a Blejer. Desde la autoridad monetaria se interpretó esa decisión como un gesto de “avasallamiento” de su autonomía. Por otra parte, se resolvió nombrar como nº 2 de la estratégica Superintendencia de Entidades Financieras a Víctor Bescos, de acuerdo a lo solicitado por Pignanelli. Esa oficina se encarga de la fiscalización de los bancos. Por último, Horacio Picado quedará a cargo de la Superintendencia de AFJP.