Las cuentas públicas registraron en julio un superávit financiero de 1823,6 millones de pesos, lo que representa un incremento de 8,6 por ciento frente a igual mes del año pasado. Según los datos suministrados ayer por la Secretaría de Hacienda, el superávit operativo –antes del pago de intereses de la deuda– alcanzó a 2087,4 millones de pesos, un 13,7 por ciento por encima del obtenido en julio de 2005.

Con la ejecución de julio, el Gobierno acumuló en siete meses un ahorro de 14.677 millones de pesos, lo cual significa una mejora de 9,4 por ciento respecto de lo obtenido en el mismo período de 2005. El Ministerio de Economía destacó, en un comunicado, que “los valores actuales permiten observar que el superávit primario ejecutado en los primeros siete meses es un 20 por ciento mayor al proyectado en la ley de Presupuesto para igual período y representa el 75 por ciento de lo previsto para todo el año”. Ciertamente, la meta anual de superávit que figura en el Presupuesto 2006 asciende a 19.600 millones de pesos. Así, de mantenerse la tendencia, al Gobierno le “sobrarían” en el año entre 4000 y 5000 millones de pesos si se compara con la meta presupuestaria.

La diferencia se explica porque el presupuesto fue elaborado sobre una base de crecimiento del 4 por ciento, mientras que la economía mantiene un ritmo de expansión del orden del 8 por ciento.

Los ingresos totales en julio fueron de 13.437 millones de pesos, un 26 por ciento por encima de lo recolectado en el mismo mes del año pasado. En siete meses lo recaudado sumó 88.081,9 millones, 22,5 por ciento más que en igual período del año pasado. A su vez, los gastos sumaron en julio 10.533,1 millones, 28 por ciento más. Y acumulan desde enero 78.223 millones pesos, lo cual implica un incremento del 21,6 por ciento. Dicho de otro modo, pese a que los gurúes de la city hablan del crecimiento desoncontrolado del gasto público, hasta ahora, las erogaciones acompañaron el ritmo de crecimiento de la recaudación.