Los títulos públicos cerraron ayer con un comportamiento dispar, notándose una pronunciada baja en los ajustados por CER (inflación), que acumulan un retroceso promedio del 9 por ciento en dos semanas.

En tanto, la presencia de inversores que buscaron rápidas tomas de ganancias aprovechando el rebote de anteayer (3,1 por ciento) y en un contexto de marcada volatilidad en los mercados globales, el índice MerVal de acciones líderes retrocedió 0,5 por ciento.

Los bonos de Descuento en pesos cayeron 1,4 por ciento, en tanto los Par en moneda local lo hicieron en 1,3 por ciento, con lo que el mercado reflejó nuevamente la desconfianza por los cambios metodológicos aplicados para medir la inflación de enero y febrero por el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Por su parte, sin el empuje de la rueda anterior, el MerVal cerró en 1995 unidades, al tiempo que el giro se redujo a 39,8 millones de pesos, exiguo monto que expresa la prudencia de los operadores. A excepción de los cupones atados a la marcha del PIB, que treparon 2,6 por ciento, los bonos se movieron en terreno negativo.

Mientras los mercados bursátiles siguen bajo tensión, las reservas del Banco Central siguen subiendo, alcanzando los 35.255 millones de dólares. Según los datos difundidos por la entidad que preside Martín Redrado, el stock de reservas se incrementó en 49 millones de dólares. El Central redujo el monto de compras que realiza diariamente en la plaza cambiaria para mantener el precio del dólar, mientras el mercado se apresta a recibir fuertes liquidaciones de parte de los exportadores de cereales y oleaginosas.