Avanzar en la conformación del Banco del Sur y atraer inversores financieros internacionales: ésos son los dos objetivos que está tratando de cumplir la ministra de Economía, Felisa Miceli, en Guatemala, donde participa de la Reunión Anual de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo. Del Banco del Sur se ocupó personalmente en una reunión que mantuvo el sábado por la noche con su par de Venezuela, Rodrigo Cabezas, donde se trabajó en la conformación de una comisión que tendrá a su cargo el diseño jurídico y financiero de la entidad. La seducción de los mercados, en cambio, fue tarea de los secretarios de Finanzas, Sergio Chodos, y de Política Económica, Martín Abeles, quienes se reunieron con importantes bancos de inversión y agencias calificadoras de riesgo para analizar la delicada situación financiera internacional y propagandizar los indicadores macroeconómicos de la Argentina como muestra de solidez.

Para apuntalar la construcción del Banco del Sur, Miceli se reunió con Cabezas, en lo que conforma la etapa de definiciones técnicas posteriores al acuerdo político. La creación del Banco fue sellada en la reunión que mantuvieron los presidentes de la Argentina, Néstor Kirchner, y de Venezuela, Hugo Chávez, en la ciudad venezolana de Puerto Ordaz, con el objetivo de conformar una institución que financie los proyectos de infraestructura en la región. Fuentes de Economía señalaron a Página/12 que no se analizó cómo se va a fondear el banco sino cuestiones vinculadas con el diseño y los objetivos que deberá tener la institución. Ambos ministros se reunieron luego de su encuentro bilateral con su par de Bolivia, Luis Arce, pues el país andino manifestó recientemente su deseo de participar del proyecto. Miceli también se encontró con el ministro de Planificación de Brasil, Paulo Bernardo Silva.

Por su parte, Chodos, Abeles y otros miembros de la delegación se reunieron con representantes de entidades financieras como el Credit Suisse, Barclays, J.P. Morgan, Merril Lynch, HSBC y BBVA. La intención fue recabar información “de primera mano” sobre los riesgos asociados a la fase que atraviesan los mercados luego de los ajustes anunciados por el gobierno chino y la incertidumbre que genera la situación de la economía de Estados Unidos. En las reuniones con inversiones, el objetivo fue transmitir los lineamientos de la política económica, enfatizando la preservación de los superávit fiscales y de la balanza de pagos. Según afirmaron fuentes de Economía, los interlocutores del Gobierno dejaron trascender “el interés por las colocaciones en el mercado local (como las de Bonar V y Bonar VII) sigue en franco ascenso a pesar de las recientes turbulencias en los mercados financieros internacionales”.

Miceli también se reunió con el presidente del BID, Luis Moreno, quien confirmó que vendrá a la Argentina el 29 de este mes para rubricar el acuerdo de una nueva etapa del proyecto Norte-Grande, un conjunto de obras de infraestructura que cuenta con el financiamiento del organismo de crédito multilateral. El BID es el principal acreedor del país desde que la Argentina canceló su deuda con el FMI.