Después de nueve años del último record de producción, la industria automotriz logró establecer una nueva marca para el mes de mayo. Nueve terminales radicadas en el país fabricaron 45.352 vehículos, 2509 unidades más que en mayo de 1998. El sector también se encamina a superar el pico anterior de ventas al mercado interno. Los planes de inversión anunciados por las automotrices para el período 2007-2010 se acercan a 2000 millones de pesos, pero existen estimaciones extraoficiales de que treparían a 3500 millones, porque las casas matrices están asignando nuevos modelos para ser ensamblados en sus plantas en Argentina. Fiat, que es la única terminal que aún no retomó la producción de vehículos que suspendió durante la crisis, ya anunció que volverá a hacerlo a fines de año.

La primera razón para el fuerte crecimiento es el tipo de cambio competitivo. Otro elemento estructural es la señal que envió el Gobierno a las automotrices al descartar la apertura del mercado a las importaciones brasileñas. El comercio con el mayor socio del Mercosur seguirá siendo administrado y no libre, como había establecido el gobierno de la Alianza para el año 2008. En tercer lugar, las terminales disponen de plantas con capacidad ociosa, debido a las importantes inversiones de los ’90. A pesar de que la producción aumentó 42,9 por ciento respecto a mayo de 2006, la utilización de la capacidad instalada todavía no llega al 60 por ciento. Otro factor que juega a favor de las fábricas argentinas cuando las casas matrices deciden a qué país destinan la producción de determinados modelos es la capacitación del personal.

En los primeros cinco meses del año, la fabricación de vehículos llegó a 184.314, 29,5 por ciento más que en igual lapso de 2006. Mayo respecto de abril subió 9,2 por ciento. La proyección para el año es de 500 mil unidades. Eso implica que de aquí en más se consolidaría un nivel de producción de 45.000 vehículos por mes. De lograrse, la industria confirmaría un nuevo record anual.

Un dato clave es que más de la mitad de la producción se exporta, gracias a la ventaja competitiva por el tipo de cambio. Más exactamente, el 52 por ciento. En mayo, las ventas al exterior sumaron 24.174 unidades, 41,6 por ciento por encima de igual mes del año pasado y 28,1 por ciento más que en abril. Fue también el mejor resultado para mayo en la historia, en este caso con una diferencia de 3366 unidades sobre 1998. En cinco meses, las exportaciones totalizaron 95.904, 29,5 por ciento más que en el mismo período de 2006. Se sumaron Senegal, Gabón, Italia y Japón como nuevos mercados para los autos producidos en Argentina. El sector ya exporta a 80 países, según destaca el comunicado de Adefa, la cámara que agrupa a las terminales.

El primer destino es Brasil, con 52.534 unidades en lo que va del año, seguido por México con 16.611, Resto de América (Estados Unidos, Venezuela, Bolivia y Paraguay) con 6908, Chile (5956), Centroamérica (5046), Uruguay (1942), Perú (1867) y Europa (1313), entre otros. “La industria automotriz representa el 14 por ciento del PIB Industrial y el 33 por ciento de las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI)”, precisó Adefa.

Las ventas al mercado interno también registran subas destacadas. En mayo las terminales despacharon 43.790 vehículos a los concesionarios, de los cuales 19.139 fueron de producción nacional. Fue un 3 por ciento menos que en abril, pero 17 puntos más que en mayo de 2006. En lo que va del año, las ventas crecieron 19,5 por ciento. Para todo 2007 se proyectan más de 500 mil, lo que también es record.