El Fondo Monetario Internacional advirtió ayer que habrá una crisis financiera mundial de largo alcance como consecuencia de las turbulencias en el sector inmobiliario de Estados Unidos. “Tras un largo período de condiciones financieras favorables, los mercados internacionales están atravesando una etapa difícil”, señaló el FMI en un informe que analiza la situación mundial de los mercados financieros.

“Los riesgos de deterioro” han aumentado “sensiblemente” y “en caso de que se concreten, este período de turbulencias tendrá consecuencias de largo alcance”, apuntó el documento. “Los mercados están tomando conciencia del grado de deterioro que sufrió la disciplina crediticia durante los últimos años, sobre todo en el sector de las hipotecas de alto riesgo y del crédito apalancado en Estados Unidos, pero también en otros sectores de créditos conexos”, afirmó el organismo. Según el FMI, las turbulencias en los mercados bursátiles provocaron una “desinversión en algunos activos riesgosos y un despalancamiento”. Por otra parte, el Fondo señaló que si bien al comienzo “de este período turbulento” la “economía mundial y sobre todo los países emergentes gozaban de un crecimiento sólido”, cabría esperar “cierta desaceleración”. “Esa probabilidad ahora es considerablemente mayor, y aun si no se concretara, las implicaciones de este período de convulsión serán importantes y profundas”, agregó el reporte.

En cambio, Liz Ann Sonders, chieff investment officer de Charles Schwab, la empresa de corretaje financiero más importante de EE.UU., consideró que los efectos de una posible recesión económica en Estados Unidos no serán tan fuertes sobre los países emergentes como sucedía anteriormente. La ejecutiva, de paso por Buenos Aires en el marco de una gira que abarcará San Pablo y Ciudad de México, para mantener reuniones con inversores de la región, dijo durante una entrevista exclusiva que la FED “deberá adoptar pasos adicionales agresivos” para superar la crisis de los créditos hipotecarios.