El resultado del fisco nacional arrojó en agosto un nuevo saldo positivo, esta vez de 2717,8 millones de pesos, sin contabilizar ingresos por privatizaciones ni pagos de intereses (es decir, el resultado primario). Este superávit mejora el obtenido en el mismo mes del año pasado en 510,6 millones de pesos, consecuencia de un aumento en los ingresos (4165,8 millones) superior a la suba en los gastos primarios (3655,2 millones). En términos porcentuales, en cambio, los egresos avanzaron más que los recursos en relación con el año pasado: 46,5 contra 41,4 por ciento, respectivamente.

Visto de otro modo, los recursos extra obtenidos como producto de la suba en la recaudación por Seguridad Social, ingresos tributarios y traspasos de cuentas del sistema de capitalización individual al régimen de reparto (varones con más de 55 y mujeres con más de 50 y con menos de 20 mil pesos de saldo en las cuentas de capitalización) se aplicaron a mayores gastos, fundamentalmente en prestaciones de la Seguridad Social (aumento del 49,1 por ciento) y transferencias al sector privado (casi el doble que en agosto de 2006). En este último caso, destinados a compensar a generadores eléctricos y concesionarios del transporte terrestre (colectivos y trenes), principalmente, por el congelamiento de tarifas.

En un breve contacto con la prensa, el ministro de Economía, Miguel Peirano, subrayó que “se sigue manteniendo el fuerte crecimiento del superávit como pilar fundamental de los lineamientos económicos”. Una línea de intervención estatal que el Gobierno se esfuerza en remarcar, en momentos en que está a punto de entrar a debate el Presupuesto Nacional para 2008 y el tema del aumento del gasto ha sido tomado como eje de campaña por la oposición, que en general ha adoptado un discurso economicista y de centroderecha (Lavagna, Carrió y López Murphy, pero también Sobisch y Rodríguez Saá).

El titular del Palacio de Hacienda destacó que del aumento en el gasto primario con respecto al año pasado, “tres cuartas partes fueron para erogaciones en Transferencias corrientes al sector privado y en prestaciones a la Seguridad Social”, que se explican básicamente por mayores gastos en “sustentabilidad de suministro de energía eléctrica”, por un lado, y “el incremento de las coberturas asistenciales” financiadas por el PAMI, por otro.

Conforme a la estructura de gastos e ingresos del mes de agosto, los recursos tributarios explican aproximadamente el 70 por ciento de los ingresos (9922 millones sobre un total de 14.238). Las contribuciones a la Seguridad Social, otro 25 por ciento (3552 millones sobre el mismo total) surge de las contribuciones a la seguridad social. En cuanto a la estructura de gastos, las prestaciones de la seguridad social (3968,8 millones) explican el 30 por ciento de los gastos y las transferencias corrientes al sector privado (3006,9 millones) pasaron, en agosto, a representar el 22,5 por ciento de las erogaciones. Más atrás quedaron el mes pasado las partidas destinadas al pago de intereses (1826 millones) y Remuneraciones (1522 millones), representando el 14 y el 11 por ciento de los gastos totales, respectivamente.

Los mayores incrementos entre las partidas de gastos con respecto al año pasado se dieron, precisamente, en los rubros principales, salvo en Intereses (se destinó a ese fin un 20 por ciento menos que en agosto de 2006). Entre los gastos de capital, en tanto, creció en forma relevante la Inversión real directa, a 584,5 millones de pesos (75 por ciento más que en 2006), en virtud de las erogaciones destinadas a obras de infraestructura en el sector de Energía, a cargo del Estado.

Con el resultado obtenido en agosto, el superávit primario acumulado en los primeros ocho meses del año sumó 19.618,3 millones de pesos, 16,2 por ciento superior al del mismo período del año pasado.