El boom de ventas de electrodomésticos parece rememorar los mejores tiempos de la convertibilidad. Durante los primeros seis meses del año, las ventas del sector crecieron 29,6 por ciento, comparado con igual período del año pasado, muy por encima del crecimiento promedio de la economía, y sólo comparable con los números de ventas de autos.

Según la encuesta de “comercios de electrodomésticos y artículos para el hogar”, difundida ayer por el Indec, entre enero y junio, las ventas de computadoras lideran el ranking, con un incremento del 80,4 por ciento.

En segundo lugar se ubican “lavarropas, secarropas y lavavajillas”, con el 59,2 por ciento; seguidos por “cocinas, microondas, calefactores y termotanques”, con un aumento del 55,6 por ciento. Las ventas de “heladeras y freezers” subieron un 51,1 por ciento, y las de “equipos de aire acondicionado”, un 48,6 por ciento. Finalmente, las compras de “equipos de audio, walkman y radios” tuvieron un comportamiento más discreto: “sólo” crecieron 30,3 por ciento. Durante la primera mitad del año, el único rubro que muestra caídas en las ventas es el de “televisores, videocaseteras y DVD”, atribuible a que se compara con los elevadísimos niveles de ventas de la primera mitad de 2006 a causa del Mundial de Fútbol.

En junio, la facturación de electrodomésticos, a precios corrientes, alcanzó los 673 millones de pesos, 28,6 por ciento más que igual mes del año anterior. Las ventas de computadoras y accesorios informáticos, en tanto, crecieron casi 111 por ciento, y las de aire acondicionado un 113 por ciento.

Si se tiene en cuenta que la mayoría de los rubros del sector muestran precios planchados o incluso en baja, casi todo el incremento de la facturación se explica por los mayores volúmenes vendidos. De hecho, el “índice de precios implícitos” de los electrodomésticos refleja entre junio último y el mismo mes de 2006 una caída del 0,9 por ciento. Y si la comparación se extiende al período 2003-junio de 2007, el retroceso es de 1,6 por ciento. Obviamente, esta baja de precios no se explica por el “efecto Moreno”, sino que es una tendencia mundial y se explica por el permanente cambio tecnológico que acorta el ciclo de vida de estos productos, en especial los electrónicos.

Durante el segundo trimestre, las ventas de electrodomésticos crecieron 24,6 por ciento, sumando una facturación de 1867 millones de pesos, distribuida en un 26 por ciento en la ciudad de Buenos Aires, otro 37 por ciento en el Gran Buenos Aires, y el restante 37 por ciento en el interior del país. Y curiosamente, de los tres distritos el menos dinámico fue la ciudad de Buenos Aires, donde las compras aumentaron en el trimestre un 20,6 por ciento, frente al 25,6 por ciento de provincia de Buenos Aires y al 26,5 por ciento del interior del país.

El Indec relevó en junio 101 empresas comercializadoras de electrodomésticos y artículos para el hogar, que poseían 738 locales. Pero 85 firmas contaban con uno a cinco locales, mientras que sólo siete compañías disponían de más de 30 sucursales. Estas últimas grandes empresas (el 7 por ciento del total) tenían en conjunto 473 locales de venta (el 64 por ciento del total).