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La posible caída de bancos o fusión entre entidades, que podría generarse como resultado de la reestructuración del sistema financiero, motivó que el Ministerio de Economía dicte una resolución según la cual los cambios de propiedad en los paquetes accionarios de los bancos deberán realizarse a través de un procesos licitatorios, es decir por oferta pública. Hasta ahora esta tarea estaba a cargo del Banco Central. A través de la resolución 480 aparecida ayer en el Boletín Oficial, el Palacio de Hacienda determinó que el Comité Ejecutivo del Fondo Fiduciario de Asistencia a Entidades Financieras y de Seguros será quien dicte las normas necesarias para que la eventual asistencia financiera a otorgar “priorice” operaciones efectuadas a través de mecanismos abiertos. Una de las intenciones que persigue esta disposición es evitar que las entidades en quiebra sean absorbidas por unos pocos bancos conformando una suerte de “cartel” financiero, de ahí que insta a que las entidades en crisis puedan ser vendidas en licitación abierta.