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Enrique Delamónica es asesor regional en política social y económica de Unicef. En una entrevista con Página/12 analiza los datos que surgen del informe “La pobreza infantil: un desafío prioritario”, elaborado junto a la Cepal.

–¿Cómo es la situación de la pobreza infantil en América latina?

–Es un problema estructural que hay que atacar. Cada país debe generar políticas públicas que abarquen todos sus territorios para fortalecer la distribución del ingreso. El fortalecimiento del Estado como agente regulador de los servicios públicos y privados es fundamental, para que los servicios esenciales lleguen a todas las familias.

–¿Y el escenario en Argentina?

–Nuestros indicadores tratan de dar cuenta de la distribución de los servicios esenciales entre los chicos menores de 18 años. Si bien todavía falta mucho por hacer, ubicarse en un tercer puesto –sobre un total de 18 países– es significativo. Sin embargo, en ciudades como Córdoba, Mendoza, Rosario y Buenos Aires hay una muy buena situación pero existen barrios marginales donde no se cubren todas las necesidades. Al igual que en América latina, hay muchas situaciones dispares.

–¿Cómo cree que impactará la Asignación Universal por Hijo en el país?

–Es un programa reciente al cual hay que darle un seguimiento en el tiempo. Sin embargo, es prematuro para saber su impacto real. En la región, muchos países intentaron realizar programas de transferencia de recursos, sumado a la necesidad de mostrar los certificados de escolaridad y sanidad. Los resultados fueron dispares. Para que un programa condicione a sus beneficiarios a entregar un certificado de escolaridad, primero tiene que tener acceso a esa escuela. Por ejemplo, en Turquía y Sudáfrica estos programas fracasaron porque no había escuelas. En México se inició un proceso para expandir la red de servicios públicos, al mismo tiempo que se otorgaban más recursos. Los países que ofrecen transferencia de recursos y a su vez proporcionan un buen acceso a los servicios tienen más chances de continuar con políticas como la Asignación Universal.