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El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, acusó al grupo Techint de “coimear” a pequeños y medianos transportistas para que rebajen los fletes, lo que termina derivando en “condiciones infrahumanas” de trabajo de los choferes que se desempeñan en dichas empresas. Lo dijo al responderle al titular de la UIA, Héctor Méndez, señalándole que “debería preocuparse por esto en vez de hablar del proyecto para distribuir las ganancias con los trabajadores”.

El líder sindical vinculó así la reacción empresaria ante el proyecto que elevará al Congreso Héctor Recalde, auspiciado por la CGT, para distribuir las ganancias excedentes de las grandes empresas, con el conflicto que su gremio de origen, Camioneros, protagoniza en estos días a las puertas de las plantas de la empresa Ternium Siderar, del holding manejado por la familia Rocca. Ya el propio Méndez, en sus desafortunadas declaraciones en las que pretendió establecer un parangón entre la situación local y la realidad política de Cuba, había mencionado la “preocupación” que provocaba tener a los camioneros bloqueando las salidas de fábrica, advirtiendo que esta situación de “inseguridad” podría derivar en desabastecimiento de chapa en importantes cadenas industriales, como electrodomésticos y automóviles.

“La responsable es Techint”, le respondió Moyano en declaraciones radiales en alusión a la escalada del conflicto. “Ellos son los que, a través de muchos gerentes, rebajan los fletes, porque coimean a muchos empresarios del transporte.” El sindicato de camioneros reclama la representación de los trabajadores del transporte, cualquiera sea la empresa que los contrate.

El gremio de camioneros, que dirige Pablo Moyano, hijo del secretario general de la CGT, mantuvo bloqueadas por una semana cinco plantas del grupo Techint, reclamando el pase a planta permanente de cinco mil choferes de camiones tercerizados y a los que no se les abonan los salarios básicos fijados por el convenio de la actividad. Las plantas están ubicadas en las localidades de San Nicolás, La Plata, Ezeiza, Florencio Varela y Haedo. Un par de semanas atrás, un conflicto similar ocurrió en relación con los transportistas que trabajan para la comercializadora de materiales para la construcción Rabe. En ese caso, se bloquearon cuatro corralones de la firma reclamando que a unos cien choferes encuadrados como empleados de comercio se les permitiera afiliarse a Camioneros y se les respetara el convenio correspondiente. La intervención de Méndez no hizo más que echar nafta sobre las brasas ardientes.