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Los controles al ingreso de capitales, que ayer intensificó el gobierno brasileño (ver aparte), fue tema de debate este fin de semana en la 52ª Asamblea Anual del Banco Interamericano de De-sarrollo (BID) que se celebró en Calgary, Canadá. El ministro de Economía, Amado Boudou, insistió allí en la necesidad de que los organismos multilaterales de crédito recomienden a los países herramientas de política económica distintas de las habituales. Entre las nuevas opciones que estas entidades deberían barajar señaló la acumulación de reservas y el control al flujo de capitales.

Boudou realizó estas declaraciones luego de mantener un encuentro con la ministra de Planeamiento de Brasil y reuniones bilaterales con sus pares de Japón, Francia y Ecuador. El convite fue preparatorio de la cumbre de presidentes del G-20 que se realizará en noviembre. El ministro insistió en que deben plantearse soluciones distintas, “herramientas que antes eran demonizadas por ellos mismos”.

Tanto el Fondo Monetario como el Banco Mundial se manifestaron históricamente renuentes a dar el visto bueno a las políticas de administración del tipo de cambio. Sin embargo, en los últimos informes debieron ceder ante el avance de varios países emergentes en ese tipo de políticas, y ante la evidencia concreta que dejó la crisis financiera internacional, que impactó en estos países con mucha menos fuerza.

Para evitar presiones sobre el tipo de cambio, el Ejecutivo argentino dispuso en 2005 el control al ingreso de capitales. Se estableció un esquema que obliga a constituir un depósito del 30 por ciento del monto involucrado, no transferible, por 365 días. La colocación se realiza en dólares a tasa cero en un banco. Quedaron exceptuadas las operaciones de financiación de comercio exterior, las emisiones primarias de títulos con oferta pública y las inversiones productivas.

El ministro de Economía insistió en que la Argentina no tiene intención de volver a los mercados internacionales de deuda. También se manifestó confiado en que el país arribará a un pronto acuerdo con el Club de París y en el diseño de un nuevo índice de precios nacional, para lo cual recibe asistencia de técnicos del FMI. “Esperamos contar con un índice nacional. Yo creo que este año podemos tener el diseño y la posibilidad de implementación”, afirmó Boudou. Sobre el tema de los acreedores del Club de París, agregó: “Se busca que Argentina antes de que finalice el gobierno de la Presidenta le dé un cierre a este tema”.