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El vocero presidencial, Eduardo Amadeo, justificó ayer la decisión del gobierno de pesificar uno a uno las deudas en dólares de grandes empresas, en la necesidad de privilegiar el empleo, al considerar que si no se hubiera sellado ese acuerdo, muchas de esas grandes compañías “irían a la quiebra” y “se perderían miles de puestos de trabajo”. Para ratificar esa alianza licuadora, Eduardo Duhalde recibió a miembros de la Fundación Invertir, quienes se comprometieron a apoyar al Gobierno. Entre los miembros de la Fundación asistieron Arturo Acevedo (Acindar), Amalia Lacroze de Fortabat (Loma Negra), Santiago Soldati (Sociedad Comercial del Plata), Paolo Rocca (Techint), Oscar Vicente (Pecom Energía), Pascual Mastellone (Mastellone Hnos.), Lucas Pescarmona (IMPSA) y Héctor Magnetto (Grupo Clarín). Durante el encuentro participaron también el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y el ministro de la Producción, José Ignacio de Mendiguren, se pasó además revista a la situación económica y las medidas que vienen impulsando para lograr la reactivación. “Todos los empresarios de la Fundación Invertir se han comprometido a apoyar fuertemente al Gobierno en la política, y todas están de acuerdo en que el rumbo elegido, es el más adecuado que tiene la Argentina”, aseveró Capitanich.