ECONOMíA
El Producto es una timba
En adelante, el Producto Interno Bruto (llamativamente, la presentación de Economía sigue refiriéndose al PBI en lugar del PIB, que es la nueva denominación oficial) podrá ser objeto de timba, aunque esto asombre a los espíritus circunspectos. Esa posibilidad es resaltada por la Secretaría de Finanzas como anzuelo para que los acreedores se interesen por los bonos ligados al crecimiento.
Estos tendrán cupones con dos componentes: una tasa base y una prima, que reflejará la expansión de la economía y que podrá separarse del bono y negociarse en un mercado específico. De esta manera, el PIB argentino dará origen a un nuevo mercado de estadísticas económicas, en los que el especulador apuesta en torno de variables como el empleo de mano de obra no agrícola o el índice de precios al consumidor en cierto país.
Para que una variable sirva a estos propósitos debe mostrar un comportamiento básicamente predecible, aunque las previsiones de los apostadores difieran. Por eso, la presentación destaca que “ya van 50 años de datos confiables sobre crecimiento del PBI”, aunque cualquier experto argentino en cuentas nacionales cuestionaría semejante afirmación. Pero, por suerte, para que se arme mercado es necesario que los pronósticos diverjan.