Las reservas del Banco Central terminaron el año pasado en 25.562 millones de dólares. El guarismo representa un incremento de 470 millones desde que Mauricio Macri asumió la presidencia. El incipiente incremento en los dólares en las arcas de la autoridad monetaria no responde a la existencia de un excedente proveniente del comercio exterior sino al paulatino ingreso de colocaciones financieras. A lo largo del año se perdieron 6351 millones de dólares, suma equivalente al pago del Boden 2015. El tipo de cambio comenzó el año pasado en 8,57 pesos y, después de la devaluación que acompañó la liberalización cambiaria, cerró el año pasado con una cotización de 13,41 pesos. Si bien las regulaciones fueron desmontadas, el mercado cambiario todavía no logró normalizarse ya que se mantiene aplacada la demanda de los importadores. La brecha cambiaria entre el dólar oficial y el precio ilegal de la divisa terminó el jueves en el orden del 7 por ciento.

En el mercado bursátil, el grupo de acciones de las principales empresas cotizantes reunidas en el índice Merval acumuló un incremento del 36,1 por ciento. Entre ese panel de compañías líderes se destacó el comportamiento de Mirgor (244 por ciento), Pampa Energía (163), Transener (146), Edenor (128) y Molinos Ríos de la Plata (132). Levemente por debajo de esos aumentos de precios se ubicaron las acciones emitidas por Banco Galicia (99 por ciento) y Comercial del Plata (94), mientras que un nivel más abajo quedaron Banco Francés (71), Banco Macro (61) y Aluar (56). El comportamiento más destacado del año fue para las acciones de la constructora propiedad de Nicolás Caputo, amigo del presidente Mauricio Macri desde la adolescencia. El precio de los papeles de Caputo subieron 481 por ciento a lo largo de 2015. A diferencia del resto de las acciones, el despegue de los pasivos bursátiles de la empresa adjudicataria de importantes proyectos en la Ciudad de Buenos Aires se concentró a partir del lunes 26 de octubre, apenas conocido el resultado de la primera vuelta.