ECONOMíA › PAGINA/12 ACCEDIO AL ESCRITO COMPLETO DE LOS BANCOS ANTE LA CORTE
Piden per saltum contra los amparos
Por Roberto Navarro
Para los banqueros, los amparos presentados por los ahorristas para recuperar sus depósitos “violan la propiedad privada”. Esta peculiar interpretación de los reclamos por no poder disponer libremente de los depósitos forma parte de la argumentación utilizada por ABA y Abapra, las dos cámaras que agrupan a las entidades financieras, para fundamentar su pedido de per saltum a la Corte Suprema de Justicia. Página/12 tuvo acceso a la presentación judicial completa con la que los bancos le pidieron a la Corte que se haga cargo y resuelva negativamente los más de 100 mil amparos presentados en todo el país.
En ese escrito los banqueros le advirtieron a los magistrados que, de no hacerse lugar a su pedido, el sistema financiero caerá en poco tiempo. Para dejar en claro que no tienen el dinero reclamado por los ahorristas, adjuntaron a su presentación un informe del Banco Central del 5 de marzo que indica que las entidades tienen que devolver depósitos por un total de 78.984 millones de pesos y sus reservas líquidas sólo suman 11.368 millones: menos del 15 por ciento.
Los ahorristas que pensaban que el corralito estaban violando su propiedad privada tendrán reanalizar el tema. Los banqueros piensan lo contrario. La presentación judicial dice que “de no hacerse lugar al recurso de per saltum planteado, se producirá una lesión irreparable al patrimonio de las entidades y a la gran mayoría de los ahorristas que verá violada su propiedad privada”. La explicación que brindan de esta curiosa afirmación es que los bancos no cuentan con todos los fondos reclamados y que, en consecuencia, si no se respetan los tiempos de la reprogramación implementada por el Gobierno, quebrarán y los ahorristas perderán sus depósitos. Las entidades no tomaron en cuenta la posibilidad de devolver el dinero mediante otros medios: el apoyo de las casas matrices, en el caso de los bancos extranjeros, o mediante la utilización de pasivos como garantía para conseguir créditos en el exterior, como propuso un grupo de legisladores.
Para que la Corte entienda que el tema en cuestión tiene importancia como para hacer lugar al pedido de per saltum, los banqueros manifestaron en su escrito que “las entidades bancarias son el sostén de todas las demás áreas de la economía provincial, regional y municipal”. Aunque la presentación fue hecha en nombre las dos asociaciones que agrupan a la casi totalidad de las entidades, tal afirmación sólo podría ser sostenida por el Banco Nación, que tiene sucursal en 1050 localidades a lo largo de todo el país, y por el Galicia y el Credicoop, que asisten a casi 1000 pueblos. El resto sólo tiene presencia, en promedio, en menos de 300 localidades. Con respecto a la financiación de las economías regionales, basta hablar con cualquier productor agropecuario para comprobar que, sacando unos pocos bancos, el resto hace rato que los dejó de lado.
Los banqueros creyeron necesario explicarle a la Corte la filosofía y el funcionamiento del sistema. El escrito señala que “las entidades financieras canalizan fondos de las unidades superavitarias de la economía –de los ahorristas– hacia los prestatarios, quienes necesitan el crédito para producir, invertir o consumir. De ahí entonces, que al sistema bancario y financiero le cabe una función esencial e insustituible en el campo económico: financiar el desenvolvimiento de la economía nacional”. En el mismo párrafo volvieron a recalcar la importancia del sector. “Nuestros bancos asociados tienen una actuación única e insustituible en la economía del país, la que está ligada indisolublemente al interés común y que se constituye en una actividad que sirve al bienestar de la comunidad toda”, afirmaron.
“Vuestra Excelencia también conoce –sigue el documento– que ningún sistema financiero que se haya fundado con el régimen de reservas fraccionarias, tal como ocurre en el orden nacional, admite sin colapsar una salida masiva de fondos.” En este caso los banqueros olvidaron mencionar –quizá por el apuro que el tema requería– que la mayoría delas entidades cuentan con oficinas de inversiones off shore que alentaron la fuga de capitales.