La Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos, más conocida como el FBI, inició procesos de averiguación sobre 14 entidades sospechadas de haber realizado prácticas ilícitas en el marco de la actual crisis inmobiliaria. La investigación apunta a detectar si hubo fraudes contables, tráfico de influencias o uso indebido de información privilegiada en operaciones vinculadas a hipotecas de alto riesgo. Algunos de los principales bancos de inversión de Nueva York admitieron que han recibido requerimientos de los investigadores para conocer acerca de las operaciones de préstamos. La Comisión de Valores de Wall Street, la SEC, aseguró por otra parte que detectó que hubo entidades que, al menos, ocultaron información a los inversores.

Según informó una fuente cercana a la investigación, el banco suizo UBS, los bancos de inversión Morgan Stanley, Merrill Lynch y Bear Stearns, y la aseguradora de bonos MBIA “están siendo objeto de investigación”. La pesquisa, en realidad, alcanza a todo el sector que participó en estas operaciones, incluyendo a desarrolladores, prestamistas, operadores en compraventa de deudas con garantía hipotecaria y los bancos de inversión que mantenían los bonos. “Hay algunas irregularidades que estamos investigando”, se limitó a señalar una alta autoridad del FBI que informó sobre el tema.

La Comisión de Valores de Wall Street, que ya lleva abiertos más de 30 procesos sobre el colapso del mercado de las llamadas “hipotecas basura”, también participa de la investigación junto al FBI. Pero los seguimientos realizados hasta ahora sólo habían involucrado a agentes inmobiliarios y, particularmente, en casos en los que se habían fabricado clientes ficticios para obtener créditos. Esta vez, no quedará nadie afuera.