El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, amenazó con atacar “guaridas de terroristas” en su vecino Pakistán “en defensa propia”. La respuesta no tardó en llegar. “Pakistán no permitirá que nadie interfiera en sus asuntos internos”, afirmó ayer el primer ministro Yusuf Raza Gilani. “Nunca interferiremos en los asuntos internos de otro país y no permitiremos que nadie interfiera en los nuestros”, declaró Gilani a la cadena privada de televisión ARY-OneWorld. “Ese tipo de declaraciones no ayudarán a la normalización de relaciones entre ambos países y herirán los sentimientos de la gente de ambos lados de la frontera” dijo Gilani al subrayar su deseo de lazos “amistosos” con las autoridades de Kabul. Afganistán y Pakistán, aliados de Estados Unidos en su “guerra contra el terrorismo”, mantienen desde hace años disputas por la violencia extremista que aumenta en ambos países y se acusan mutuamente de poner poco empeño en esa misión.