Las FARC habrían sufrido otro golpe. Según la versión del canal Noticias Uno, el máximo comandante de la principal guerrilla colombiana, Alfonso Cano, fue herido durante un ataque del ejército. Aunque habría huido y recibido asistencia médica, desde el gobierno consideran que sus chances de escapar son escasas. “El Mono Jojoy (jefe militar de las FARC) y Alfonso Cano están cercados”, aseguró ayer el vicepresidente, Francisco Santos, sin dar más precisiones. Y cambió de tema al exigir a las FARC que revelen el lugar en el que están los cuerpos de dos ancianos secuestrados hace ocho años, supuestamente asesinados porque no soportaban las largas caminatas por la montaña.

La noticia sobre el máximo líder rebelde fue difundida ayer pero habría sucedido hace diez días. Según la versión de un medio que se conoce como independiente, Alfonso Cano recibió un disparo de fusil en el antebrazo izquierdo mientras combatía contra fuerzas especiales del ejército, en su campamento móvil del departamento de Tolima. Aunque el gobierno no confirmó la ofensiva militar, el vicepresidente Santos salió a enfrentar los rumores periodísticos. “Todos los dirigentes están en la mira y su esperanza de sobrevivir es baja”, dijo al diario El Espectador, y llamó a los jefes de la guerrilla a deponer las armas.

Según informó el noticiero, Cano fue sorprendido por un grupo de elite en el Cañón de las Hermosas, en el centro del país. Después del enfrentamiento logró evadir el cerco militar, y llegó solo con su escudo de seguridad hasta una escuela rural de la población de Río Blanco, en donde un médico lo atendió. Unos 500 hombres de la Quinta División del Ejército “lo siguieron hasta las riberas del río Irco”, informó Noticias Uno en su portal de Internet.

El máximo comandante de la guerrilla habría permanecido entre seis y diez horas en Río Blanco, mientras se recuperaba. Luego, según reportó Noticias Uno, fue escoltado por guerrilleros a un área sobre la cordillera central en dirección al municipio Pradera, en el departamento Valle del Cauca, uno de los departamentos que las FARC exigían libre de tropas para negociar la liberación de rehenes. “El ejército llegó al sitio y encontró medicamentos y desechos hospitalarios”, se lee en el sitio de Noticias Uno.

Cano –cuyo verdadero nombre es Guillermo León Sáenz– asumió la dirección de las FARC en mayo pasado, tras la muerte de Manuel Marulanda, también conocido como Tirofijo, fundador y máximo dirigente de esa guerrilla. Desde principios de este año el ejército divulgó operativos y ataques en el Cañón de las Hermosas, área de dominio de Cano. La zona es considerada el “semillero” de las FARC, según dijo el ministro de Defensa Juan Manuel Santos, el pasado 18 de febrero.

En tanto, el vicepresidente Santos exigió ayer a las FARC que revelen dónde están los cadáveres de Gerardo y Carmenza Angulo, un matrimonio de ancianos secuestrado y al parecer asesinado por la guerrilla. Por la mañana, los hijos de la pareja habían denunciado la muerte de sus padres, secuestrados ocho años atrás. “Fueron asesinados porque no podían caminar. A mi mamá las várices se le reventaban entre las botas y mi papá nunca la abandonó. Cuando alguien muere es enterrado y se le hace el duelo. Nosotros esperamos que esto algún día termine”, dijo, entre sollozos, Héctor Angulo durante el programa Las voces del secuestro, que todas las madrugadas emite Radio Caracol para que los secuestrados escuchen en la selva los mensajes de sus familiares.

“Desafortunadamente, las autoridades nos informaron que a mispadres los asesinaron. Esperamos encontrar los cuerpos para poner fin a esta pesadilla. Aprovecho para pedir a las FARC que nosotros, tanto como otras familias colombianas, merecemos saber dónde están nuestros padres y abuelos”, dijo la hija de la pareja.

La pareja fue secuestrada por el frente 53 de las FARC en abril de 2000, cuando ambos tenían 70 años. Aunque murieron dos meses después, su familia desconocía su suerte. Desde entonces sus familiares exigieron al grupo guerrillero, sin suerte, que los liberaran o entregaran pruebas de supervivencia. Hace pocas semanas Héctor Angulo había revelado que recorrió decenas de cárceles y se había internado en las montañas para saber qué sucedió con sus padres.

Los hijos de la pareja basaron su acusación en las declaraciones de un guerrillero de las FARC que desertó y se entregó al ejército. Según Angulo, la orden del asesinato habría sido dada por Romaña –jefe de un frente de las FARC que opera en los límites de los centrales departamentos de Cundinamarca y Meta–, porque retrasaban la marcha del grupo por las montañas y selvas.