EL MUNDO › VIOLENTOS COMBATES ENTRE ISRAEL Y HAMAS EN LA CIUDAD DE GAZA

La guerra llegó a las calles

La organización islamista Hamas declaró que esperaba al ejército israelí en “cada calle y callejón” de la Franja de Gaza. Sólo ayer hubo 50 palestinos muertos y 9 bajas israelíes –que Tel Aviv no confirmó–.

 Por Donald Macintyre *

Desde Jerusalén

Fuertes combates se llevaban a cabo en el norte de la ciudad de Gaza anoche, mientras el ministro de Defensa Israelí, Ehud Barak, se comprometía a continuar la guerra contra Hamas –que entra en su décimo día– hasta que la paz y la tranquilidad vuelvan al sur de su país. Los residentes de la capital informaron sobre fuertes bombardeos por tierra y por aire que enviaban nubes de humo al aire como llamas y los fuegos se encendían periódicamente en el cielo sobre el distrito de Zeitoun, donde se cree que se están desarrollando algunos de los más intensos combates. Hubo informes no confirmados anoche de que hasta nueve soldados israelíes habían muerto en Gaza. El gobierno israelí se negó a confirmarlo, diciendo que sólo ocho soldados habían sido heridos. En el primer reconocimiento de que hubo gran intercambio de fuego en las calles de Gaza entre las tropas y militantes Hamas, el ejército dijo que las fuerzas aéreas y de artillería “habían apoyado a las fuerzas terrestres atacando a hombres armados que se les acercaban y atacando áreas de lanzamiento desde las que Hamas disparaba cohetes a las fuerzas”. Añadió que habían “impactado docenas de operativos terroristas”. Por su parte, la facción islámica –que disparó alrededor de dos docenas de cohetes a Israel– prometió esperar a los soldados israelíes en “cada calle y en cada callejón”.

Mientras que las cifras citadas por el ministro palestino de Salud decía que el total del número de muertos hasta ahora por el ataque había crecido a 534 y que por lo menos 2470 había resultado heridos, un informe de la ONU dijo anoche que “la dificultad para extraer a los heridos de los edificios colapsados” hacía difícil hacer una estimación. Diciendo que la población de Gaza estaba “cargando con el peso” de la violencia, el número de muertos palestinos había aumentado a 94 desde el comienzo de la ofensiva terrestre el sábado a la noche (ayer eran 50). Decía “muchas muertes recientes habían sido mujeres y niños, algunas familias enteras” entre los muertos. Reuters informó anoche que trece miembros de una sola familia habían muerto por el bombardeo de una casa en el este de Gaza. Para las 15 horas, 25 palestinos habían muerto desde la mañana y se creía que por lo menos diez eran niños.

De acuerdo con la ONU, las fuerzas terrestres israelíes, apoyadas por tanques livianos y artillería, fueron desplegadas alrededor de los centros poblados de Gaza, incluyendo la ciudad de Gaza, Geit Hanoun, Beit Lahiy y el campo de refugiados Jabalya, así como Gaza del este, la sección media del norte de la franja, y Rafah, en el sur. Con Gaza ahora dividida en dos, el movimiento interno en la franja era “extremadamente peligroso”.

El informe de la oficina de la ONU de Coordinación de Asuntos Humanitarios añadió: “Más de un millón de habitantes no tienen ni electricidad ni agua y miles de personas han huido de sus casas en busca de asilo además de la destrucción de la infraestructura esencial”. Las fuerzas israelíes –que un vocero militar dijo que se habían estado entrenando durante dos años en una ciudad árabe para prepararse para posibles guerras urbanas en Gaza– seguían moviéndose hacia pobladas áreas anoche a pesar de la actividad diplomática en la región (ver aparte).

Algunos países europeos –especialmente Gran Bretaña– sostienen que los esfuerzos internacionales deberían enfocarse a reforzar la seguridad egipcia en la frontera sur de Gaza para detener el contrabando de armas por parte de Hamas. Tal plan contempla que la fuerza internacional debería ser una retribución por abrir los cruces –incluso para bienes comerciales– como medio de revivir la economía de los habitantes de la franja desde que Israel impuso su embargo.

Pero el trato está lleno de dificultades. Israel, además de resistir una relación directa entre el tema de los cruces y las medidas anticontrabando, que considera de suma importancia, sostiene que cualquier trato debería hacerse con la comunidad internacional, la Autoridad Palestina con sede en Ramalá, y no con Hamas.

El canciller británico, David Miliban, voló anoche a Nueva York, donde los cancilleres árabes se están preparando para una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU hoy, dirigida a armar un nuevo borrador para una resolución de la ONU pidiendo un fin a la “agresión israelí” y un cese de fuego permanente. El canciller palestino, Riyad al-Malki, les dijo a los periodistas en Nueva York que los estados árabes esperaban que el borrador fuera adoptado por los quince miembros del consejo. El último borrador pide monitores en la frontera internacional y una fuerza internacional para proteger a los civiles en Gaza.

Sin embargo, los diplomáticos de la ONU dijeron que después de que Washington bloqueó un borrador libio el sábado, sería difícil que una resolución fuera adoptada hoy mismo. El presidente palestino, Mahmud Abbas, residente en Ramalá, estará en Nueva York para la sesión, que será pública y, por lo tanto, establecerá una confrontación entre Estados Unidos y sus críticos árabes.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

Compartir: 

Twitter

Imagen: AFP
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.