“A partir del 1º de abril quedará asegurada la libre opción de obra social” para los trabajadores del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, de acuerdo con el proyecto de ley que anunció ayer el Ejecutivo porteño. El proyecto también plantea poner fin a la intervención de la Obra Social de la Ciudad (ObSBA), que Mauricio Macri había dispuesto hace un año. Todos los afiliados, incluso los que cambien de obra social, deberán seguir aportando el 3 por ciento de sus salarios a la ObSBA, con destino a “la cobertura de jubilados y pensionados”, y se agrega un aporte del 0,6 por ciento del sueldo “para seguro de vida y tratamientos de alta complejidad”. Al cesar la intervención, el presidente y cuatro directores de ObSBA volverán a ser designados por el Sindicato Unico de Trabajadores de la Ciudad (Sutecba). Los bloques legislativos del Frente para la Victoria y de Coalición Cívica votarían a favor de la libre opción. No obstante, la diputada Diana Maffía estimó que “la ciudad tendrá que poner mucha plata, los afiliados de mayor poder adquisitivo migrarán y Sutecba, acusada de graves irregularidades, seguirá administrando la ObSBA”.

La libre opción regiría “para todos los afiliados activos”. De ser aprobada la ley –que se trataría en las sesiones extraordinarias de este verano–, la opción “quedará asegurada a partir del 1º de abril de 2009” para los 120.000 afiliados a la ObSBA. Esta obra social continuará con “la afiliación y cobertura de los jubilados y pensionados”, por lo cual seguirá percibiendo un aporte del 5 por ciento de todos los salarios, repartidos en un 3 por ciento a cargo del trabajador y un 2 por ciento a cargo de la Ciudad. Además, según el proyecto, se fija “a partir del 1º de abril de 2009 un aporte del 0,3 por ciento a cargo del afiliado, más una contribución del 0,3 por ciento por parte del empleador, para la financiación del seguro de vida y prestaciones de alta complejidad”, como trasplantes, oncológicos, diálisis y VIH. Hasta ahora rige un aporte de 8,70 pesos a cargo de los empleados.

El proyecto requiere “dar por terminada, el 10 de marzo de 2009, la intervención a la ObSBA. En la fecha indicada deberá asumir el directorio previsto en la ley 472” (que creó la ObSBA): Sutecba designa el presidente y cuatro directores; el Ejecutivo nombra al vice y otros cuatro directores; médicos municipales y docentes, uno cada uno.

“Hace un año tomamos la decisión de intervenir la ObSBA, en función de que todos los empleados tuvieran la oportunidad de elegir libremente en qué obra social atenderse”, dijo ayer Mauricio Macri, jefe de Gobierno porteño. En este tiempo, “trabajamos para que mejore la calidad de la atención en la ObSBA: incorporamos 29 nuevos centros de atención”. Ahora, “los gremios se reincorporarán a la conducción de la obra social”.

Enrique Pistoletti, secretario de prensa de Sutecba, dijo a este diario que “estamos de acuerdo en que en marzo se ponga fin a la intervención y en que, desde el 1º de abril, se abra la puerta a la libre opción”. Según observó el dirigente gremial, si ‘descreman’ la obra social (por migración de los afiliados con sueldos más altos), hay que buscar algún mecanismo para mantener a los que permanezcan, especialmente la clase pasiva”, y sostuvo que “la discusión está allanada” al mantenerse “el aporte solidario del 3 por ciento más el 2 por ciento del empleador”. En cuanto al nuevo aporte del 0,6 por ciento, lo consideró “necesario porque el fondo de alta complejidad está absolutamente desfinanciado”.

Desde la Legislatura, que deberá tratar el proyecto, el diputado Diego Kravetz –presidente del bloque del Frente para la Victoria– destacó que “desde el primer momento estuvimos en contra de la intervención a la ObSBA y a favor de la libre opción de obra social”. Ahora “lo primero y principal es poner fin a la intervención de la obra social de los trabajadores, y después desregular controlando bien cómo se hace”.

La diputada porteña Diana Ma-ffía (Coalición Cívica) recordó que “la ley que permitió la intervención a la ObSBA establecía el seguimiento por una comisión integrada por el Ejecutivo, la Legislatura y todas las organizaciones gremiales reconocidas. Esa comisión no se formó nunca y, en cambio, el interventor nombró una comisión integrada sólo por representantes del Ejecutivo y de Sutecba, gremio que había sido acusado de graves irregularidades en la gestión de ObSBA. No quiero hablar de complicidad, pero sí de una cordial asociación entre el Ejecutivo y Sutecba. Ahora la Ciudad seguirá aportando mucho dinero, los afiliados de mayor poder adquisitivo migrarán y Sutecba seguirá administrando sobre una población cautiva, no ya por regulaciones sino por incapacidad económica para migrar”.

La intervención a la ObsBA fue decidida por Mauricio Macri a principios de enero de 2008, poco después de que Sutecba anunciara medidas de fuerza contra el despido de más de 2000 empleados contratados. Dispuesta por decreto, la intervención fue objetada judicialmente, pero la dejó firme una ley apoyada por el macrismo y Coalición Cívica. Las medidas de fuerza gremiales fueron levantadas sin que los despidos se revirtieran. En julio pasado, el gremialista Pistoletti afirmó que “aquellos contratos respondían a razones de clientelismo político” y anunció que “respecto de los 17.000 que siguen con contrato, estamos acordando incorporar, ante todo, a los que tienen más de tres años de antigüedad”. Ayer, en cambio, Néstor Grindetti, ministro de Hacienda de la Ciudad, precisó que “los contratados no tienen estabilidad” y que “se convino en que todos quedarán incluidos en planta transitoria”.