EL MUNDO
Que sí, que no, que a Saddam lo derrocó... o no
La administración Bush se divide: que quiere un cambio de régimen en Irak, que no quiere, que si Saddam permite actuar a los inspectores será un cambio, que no. Presentó un proyecto de resolución “blando” en la ONU.
Estados Unidos finalmente presentó ayer su anunciado proyecto “revisado” de resolución sobre el desarme de Irak a los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, según informó el Departamento de Estado norteamericano. La “revisión” pasa por no darle a Washington la posibilidad de atacar a Irak en caso de que no se cumpla el programa de inspecciones, tal como pedían Rusia, Francia y China. Mientras tanto, el gobierno norteamericano sigue hablando de Irak de un modo confuso. El secretario de Estado, Colin Powell, aseguró ayer que el principal objetivo de Estados Unidos es desarmar a Irak, no cambiar el régimen de Saddam Hussein. Entonces respondió el presidente George Bush, diciendo que “la política establecida por Estados Unidos es la de un cambio de régimen de Irak porque durante once años Saddam Hussein ha ignorado a la ONU”. Pero aclaró: “Si Saddam trabaja con Naciones Unidas, entonces podríamos considerar que su régimen ha cambiado”.
El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo que Washington presentó “hoy un texto revisado a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad”, que se reunieron en la sede de la ONU en Nueva York. Ese nuevo proyecto prevé “que habrá consecuencias” si Bagdad se niega a acatar las inspecciones a su armamento dispuestas por la ONU, agregó. Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo más tarde que Washington concedió dos puntos sobre las consecuencias del no cumplimiento por parte de Irak de las condiciones impuestas por la ONU sobre las inspecciones de armamento. Lo que ha sido alterado son “algunos pasajes en relación a las consecuencias y cómo el consejo se asegurará de que haya acciones que garanticen el cumplimiento”, dijo el responsable, que solicitó conservar el anonimato. “Segundo, revisamos parte del texto sobre cómo deben realizarse las inspecciones y cambiamos algunos términos”, agregó.
“Pensamos que el pueblo iraquí estaría mucho mejor con otro líder”, subrayó el secretario de Estado en una entrevista a la cadena de televisión NBC, “pero la principal acusación es la posesión de armas de destrucción masiva y es de lo que trata la resolución de la ONU. La cuestión principal es el desarme”. Powell finalizó diciendo que “la cuestión en estos momentos no son lo duras que puedan ser las inspecciones. La cuestión es si Saddam y el régimen iraquí están dispuestos a cooperar de verdad y permitir que los inspectores hagan su trabajo”.
Hace unos días, Powell aseguraba que Estados Unidos podía atacar Bagdad sin pasar por la ONU. En el borrador que negoció con Francia, Rusia y China se compromete, sin embargo, a consultar previamente al Consejo de Seguridad. El texto, además, ya no incluye el uso automático de la fuerza, sólo advierte de serias “consecuencias”. Es parte del tira y afloje de las discusiones que seguían ayer su curso a puerta cerrada. Los franceses, quienes más se han opuesto a la administración, recibieron el texto con optimismo y cautela. “Por ahora no hay acuerdo, los cinco miembros permanentes del Consejo deben todavía reunirse”, dijo una fuente diplomática francesa. Francia no descarta la opción bélica, pero reitera que se respete el mecanismo de la ONU. De ahí que insista en una doble resolución. París no quiere que se repita el precedente de diciembre de 1998, cuando Washington decidió unilateralmente retirar a los inspectores de armas. El Consejo de Seguridad se enteró del ataque británico-estadounidense cuando las bombas ya caían sobre Irak.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo por su parte “que se lograron avances hacia un acuerdo sobre los términos de la resolución que se discuten desde hace varias semanas. Veremos exactamente qué orientación decide tomar el Consejo de Seguridad. No puedo decir en qué momento exactamente habrá iniciativas concretas, pero pienso que hay progresos”. Una vez que el Consejo de Seguridad haya aprobado esta resolución,”Estados Unidos tendrá todos los poderes necesarios para actuar con sus aliados” para eliminar, si es necesario por la fuerza, las armas de destrucción masiva iraquíes.
Claro que Fleischer tuvo que admitir, después, que esos “poderes” dependerán de una segunda resolución para autorizar expresamente el uso de la fuerza contra Irak. Es más que probable que en ese momento Rusia, Francia y China vuelvan a oponerse a los supuestos planes norteamericanos.