EL MUNDO
Qué hace Europa cuando el Islam viene marchando
La Unión Europea evitó comentar el triunfo de los islamistas en Turquía. Como se trata de un país aspirante a la UE, esta victoria reavivó el debate sobre la posición frente al avance del islamismo y la filiación religiosa del Viejo Continente.
Por Carlos Yarnoz
Desde Bruselas
La Unión Europea recibió ayer con recelo el triunfo electoral de los islamistas turcos, a sólo seis semanas de que los Quince decidan fijar o no un horizonte temporal para iniciar las negociaciones de adhesión con Ankara. La Comisión Europa se limitó en un comunicado a “tomar nota” de los resultados y a decir que “seguirá de cerca” lo que haga el gobierno, sin felicitar a los ganadores, mientras el Consejo lo hizo y enseguida señaló que ahora espera conocer cómo será el nuevo gobierno de Turquía, es decir, como interpretan fuentes del Consejo, si en el nuevo Ejecutivo figurarán islamistas en carteras clave del gabinete como Exteriores o Defensa. Estados Unidos sí felicitó a los ganadores en Turquía.
La posibilidad de que un país aspirante a entrar en la UE tenga un gobierno islamista planeó ayer en casi todos los comunicados o conferencias de prensa en Bruselas, donde en ocasiones fue evidente el tono xenófobo. Los portavoces oficiales tuvieron que responder a decenas de preguntas como éstas: “¿Aceptaría la UE una Turquía islamista?”, “¿podría estar en la UE un país dirigido por un gobierno islamista?”, ¿debe respetar un país candidato el principio de la laicidad?”, “¿es la cuestión del Islam uno de los asuntos más importantes al valorar el camino de la adhesión?”.
De poco sirvió que los portavoces de la Comisión insistieran en que a los candidatos solamente se les exige que cumplan los criterios establecidos hace una década: ser una democracia estable, respetar los derechos humanos y las minorías, funcionar como una economía de mercado y asumir las normas legales de la UE. Ante estas preguntas, el británico Jonathan Faull, portavoz del presidente de la Comisión, tuvo que recordar que la laicidad “es un concepto complejo” y que él procede de un país donde “la Reina es la jefa de la Iglesia”.
Pero la polémica al respecto ya se había desatado días antes en importantes medios de comunicación europeos. The Financial Times, por ejemplo, tituló así una información el pasado día 30: “Este fin de semana, un miembro de la OTAN, aspirante al ingreso en la UE y aliado de Estados Unidos, se prepara para incorporar a los antiguos islamistas en el gobierno”. Hace dos semanas, en Estoril (Portugal), el Partido Popular Europeo (PPE), mayoritario en la Eurocámara, aprobó una enmienda para que en la futura Constitución Europea conste “la herencia religiosa” de los países europeos.
En ese ambiente, en el comunicado de la Comisión se indica que el Ejecutivo comunitario “espera que Turquía reafirme sus compromisos a favor de las reformas”, porque los dos partidos que tendrán amplia representación en el Parlamento turco “han anunciado que realizarán una política proeuropea”. El alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, señaló que las elecciones han constituido “un claro testimonio de la madurez democrática de Turquía”, porque sus ciudadanos “han expresado claramente su voluntad a favor de la democracia y la prosperidad”.
De El País de Madrid. Especial para Página/12.