ESPECTáCULOS
Manuel Puig hace capote en Londres
La puesta de “El misterio del ramo de rosas” en un típico pub londinense fue señalada por la crítica como “lo mejor del teatro alternativo del año”.
Por Marcelo Justo
A Manuel Puig le hubiera encantado. En el Old Red Lion, un teatro londinense tan claustrofóbico como el escenario de alguna de sus creaciones, dos mujeres se sumergen cada noche en el juego de fantasías y sutiles seducciones de El misterio del ramo de rosas. Y a una semana de su estreno, la crítica parece fascinada. La revista especializada en espectáculos What’s on no duda en calificar a la obra de Puig como la “mejor de teatro alternativo del año”. El vespertino Evening Standard elogia la puesta y las actuaciones como un homenaje a la “estrella de la noche: Manuel Puig”.
En un escenario minimalista, con una excelente iluminación, el director de la obra David Graham-Young aprovecha al máximo el espacio para representar la agobiante relación que establecen una paciente y su enfermera en la aséptica habitación de una clínica privada argentina. La paciente es una mujer de clase media alta, precipitada a la melancolía y anorexia por la muerte de su nieto en un trágico accidente. Ferozmente irónica, autoritaria, intenta embarcar a la enfermera, una muchacha aparentemente sumisa y humilde, en una relación de tintes sadomasoquistas. La evolución de la trama zigzaguea por un juego especular de revelaciones y ocultamientos que van minando la premisa inicial de la relación hasta situarla en un plano inesperado e incierto al final de la obra.
En declaraciones a Página/12, Graham-Young señaló que quiso resguardar lo específico argentino de una obra que es marcadamente universal. “Los sentimientos de pérdida y desilusión, la confrontación entre los sueños y la realidad son temas universales. Pero no quería que esto fuera una obra adaptada a la realidad de Gran Bretaña. Quería que siguiera siendo argentina”, señala. Esta preocupación se trasladó a los detalles. En el escenario, la paciente no lee periódicos británicos: en la primera parte hojea un ejemplar de La Nación, en la segunda uno de Página/12.
La obra cuenta con la excelente labor de dos conocidas actrices británicas, Valerie Sarruf y Susan Franklin. Sarruff, que se desempeña en el rol de paciente, tiene una larga trayectoria teatral que incluye a la Royal Shakespeare Company. Susan Franklin, la enfermera, es conocida entre los británicos por sus roles en series televisivos de gran popularidad como “Casualty” y “Great Expectations”. Según Saruff, inmediatamente quedó “fascinada” por el texto de Puig al que describió como “una de las grandes obras de teatro moderno, capaz de trabajar simultáneamente a distintos niveles de significado”. En un tenor similar habló Susan Franklin. “Mucha gente se me acercó después de la obra para contarme cómo los había afectado ese continuo contraste entre las angustias de la vida cotidiano y la huida al mundo de la fantasía y los sueños.”
La crítica se manifestó en una vena similar. La revista de espectáculos What’s on la calificó con cinco estrellas (excelente). “Altamente recomendable. Sería un año excepcional en el teatro alternativo de Londres, si conseguimos ver una obra mejor”, concluye su reseña. El vespertino Evening Standard elogió la “mezcla de humor, incisiva caracterización y escalofriante suspenso” de una obra a la que presentó como “pequeña joya”. La Revista de Crítica Teatral de Internet señaló que “al final, el espectador quiere agarrar el ramo de rosas y arrojarlo al cielo en señal de celebración”. Por su parte, la revista clave para saber lo que está pasando en Londres, el Time Out, elogia el “continuo cambio de perspectiva que imprime Puig a la obra y sus personajes”. No es la primera puesta que se hace en Londres de El misterio del ramo de rosas. En 1987 hubo otra versión, que precedió a la que se hizo en Estados Unidos dos años más tarde con Anne Brancroft, la actriz de El graduado, en uno de los papeles protagónicos. Su reaparición 15 años mas tarde en la capital inglesa prueba el sostenido interés que despierta el nombre de Manuel Puig en el mundo anglosajón y que va más allá del cuarto de hora de fama internacional que le dio El beso de la mujer araña.
El teatro “Old Red Lion” aporta lo suyo. Perteneciente a una vieja tradición de teatros-pubs (como el que se ve en el film de Patrice Chéreau Intimidad) tiene una sala situada en la parte de atrás a la que se llega por un pasillo que da a una tortuosa escalera de madera y termina en unas gradas de tablones. Ambiente perfecto para un crimen isabelino, o para este misterio del ramo de rosas.