EL MUNDO
Florencia lista para la marcha europea antiguerra
La posibilidad de una guerra estadounidense contra Irak se volvió el eje del Foro Social Europeo, que espera convocar hoy una manifestación de 200.000 personas contra la política de George W. Bush.
Por John Vidal *
Desde Florencia
La oposición a una guerra en Irak está creciendo fuertemente en Europa, según los militantes de más de 400 agrupaciones sindicalistas, sociales, políticas, campesinas y ecologistas que desde el jueves se encuentran reunidas en Florencia para el primer Foro Social Europeo. Los organizadores de la cumbre, que atrajo a más de 30.000 personas –el doble de lo que se esperaba– pronosticaron que cerca de 200.000 desfilarán hoy por las calles de la ciudad en la primera marcha paneuropea en repudio de la guerra.
Mientras 150 activistas radicales y desocupados italianos tomaban una empresa de topadoras para protestar por la destrucción de casas palestinas, la policía restó importancia al temor del gobierno de que la marcha sea violenta. Las autoridades prometieron a los organizadores del foro que los 6000 policías desplegados no van a provocar a los manifestantes, como pasó en Génova el año pasado, en la cumbre de los países más industrializados, cuando murió un militante en un enfrentamiento con la policía. “No sabemos si grupos neonazis o violentos planean interferir en la marcha –dijo uno de los organizadores–. Estamos hablando con la policía, pero es imposible asegurar que algunos no aprovechen la protesta para actuar contra nosotros o la policía.” La realización de la marcha fue confiada a más de 1000 obreros metalúrgicos del sindicato más importante de Italia, CGIL. La manifestación, que avanzará por la ciudad lejos del casco histórico, estará encabezada por delegaciones de 105 países y representantes de Attac, movimiento internacional que está a favor de abolir la deuda externa de los países pobres.
Los participantes de la cumbre sienten que la guerra en Irak es inevitable y que, luego del 11 de septiembre, el mundo puede esperar una “guerra interminable” contra los países que desafíen a Estados Unidos. “Ahora, el problema es la ausencia de política –dijo Claudio Jampagliua, miembro del foro–. En Europa no hay un debate democrático sobre la guerra y la gente no tiene la oportunidad de participar en la discusión.” Organizaciones pacifistas y humanitarias, sindicalistas y grupos antiglobalización dicen que hay un aumento del militarismo europeo, junto con las políticas económicas de los países ricos contra el Tercer Mundo. “El neoliberalismo genera inseguridad y violencia –dice Ariel Dennis, del Movimiento contra la Guerra en Irak–. No puede haber paz sin desarrollo. ¿Se supone que esperemos que Estados Unidos le declare la guerra a todo aquel que esté en desacuerdo con ellos?” Otro participante del foro, Tomasso Fattori, dijo que “la guerra se ha convertido en el ADN de la globalización. Es la continuación de la economía, la única forma en que el 20 por ciento de los ricos del mundo puede dominar al 80 por ciento de pobres”.
Varios disertantes de las conferencias que se realizan en el foro pidieron que en la futura Constitución europea los derechos sociales predominen sobre la competencia de mercado. Según ellos, se trata de ampliar los derechos sociales de los ciudadanos y de Europa del Este, en un momento en el que los ex regímenes comunistas promueven economías neoliberales que crean desempleo. Pero también hubo espacio para América latina. En una de las mesas redondas dedicadas a los problemas sociales de este continente, el economista colombiano Héctor Mondragón describió la grave situación de los campesinos de su país que han sido asesinados u obligados a abandonar sus tierras para que las multinacionales puedan extraer petróleo. Pero la mayoría de los disertantes coincidieron en la denuncia de una nueva forma de imperialismo británico y estadounidense. La embajada norteamericana en Florencia aconsejó a los estudiantes estadounidenses que se encuentran allí que abandonen la ciudad antes de la protesta contra la guerra. Pero varios grupos que participan de la cumbre se encontraron con más de 50 estudiantes norteamericanos para calmarlos.
* De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.
Traducción: M.B.R.