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Los ministros de Exteriores iraquí, Hoshiyar Zibari, e iraní, Manoucher Mottaki, acordaron ayer en Bagdad normalizar las relaciones y la situación en la frontera común luego de la reciente crisis desatada tras una incursión militar iraní en Irak.

Los jefes de la diplomacia iraquí e iraní hicieron este anuncio en una rueda de prensa conjunta celebrada en Bagdad después de una reunión mantenida por ambos políticos para poner fin a las actuales tensiones bilaterales.

“Hemos acordado la formación de comités técnicos conjuntos para que la situación a lo largo de la frontera vuelva a la normalidad”, dijo Zibari a los periodistas. El ministro iraquí agregó que la solución de la situación será abordada por ambos países, por lo que “no es necesario recurrir a la ONU” para solucionar la cuestión. Por su parte, el primer ministro iraquí dijo a Mottaki que su país dialogará con Irán “si la cuestión fronteriza vuelve a su estado previo”, según un comunicado oficial emitido ayer. “El primer ministro expresó su asombro durante su reunión con Mottaki por la ocupación del campo petrolífero de Faka”, según la nota de la que se hace eco la agencia iraquí de noticias Aswat al Iraq.

La reciente crisis estalló el pasado 17 de diciembre, cuando un grupo de soldados iraníes irrumpió en territorio iraquí e izó una bandera de su país en el pozo número 4 del campo petrolero de Faka, en la provincia de Maysan. A pesar de que varios días después los uniformados regresaron a su país con su bandera, la crisis no desapareció.

El problema fronterizo entre ambos Estados se remonta a los años ’70, cuando el entonces vicepresidente de Irak, Saddam Hussein, y el sha de Irán, Mohamed Reza Pahlevi, firmaron un acuerdo para delimitar sus fronteras, gracias a la mediación argelina.

Sin embargo, la situación dio un cambio brusco con la invasión iraquí de un año después del triunfo de la revolución islámica de Irán de 1979 y la posterior guerra entre ambos países, que se prolongó hasta 1988. Ambos Estados comparten más de 1200 kilómetros de frontera, cuyo subsuelo en algunos puntos esconde importantes reservas petrolíferas.