EL MUNDO
Al-Qaida está más cerca de Israel
Al-Qaida anunció la inauguración de su primera sucursal palestina e Israel denunció que opera en el Líbano y la Franja de Gaza.
Una semana después de tres atentados sincronizados en Kenia e Israel contra blancos israelíes, el primer ministro Ariel Sharon denunció ayer que la red Al-Qaida de Osama bin Laden opera en la Franja de Gaza y el Líbano. “Desde hace un tiempo tenemos información de que algunos miembros de Al-Qaida están en la Franja de Gaza y el Líbano, donde colaboran estrechamente con Hezbolá”, afirmó Sharon, ante la prensa en Tel Aviv. Según el mandatario, está claro que Israel es uno de los blancos de la red terrorista, “pero tomamos todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad”, como “numerosas detenciones”. Tanto el presidente libanés como un alto mando palestino desmintieron duramente las acusaciones del primer ministro israelí, pero el sitio de Internet de la red de Bin Laden anunció ayer la inauguración de su primera sucursal palestina.
En un encendido comunicado de prensa, el presidente libanés Emile Lahud dijo que las acusaciones de Sharon son “nulas y sin fundamento” y que representan “intenciones agresivas” contra Líbano. “Las acusaciones lanzadas por el primer ministro del enemigo, Ariel Sharon, sobre la presencia de oficinas de Al-Qaida en el Líbano son nulas, sin fundamento y encierran intenciones agresivas en relación con el Líbano”, afirmó Lahud. E indicó que “la estabilidad en materia de seguridad de la que goza el Líbano y su acción ante países hermanos” prueban que la red del fundamentalista Osama bin Laden no está en su país ni “mantiene vínculos con la resistencia nacional”. Con esto, Lahud se refirió a la campaña del Líbano para que no se relacione al movimiento libanés Hezbolá y su brazo armado, la Resistencia islámica, con el terrorismo internacional. En mayo de 2000, los ataques de este grupo armado forzaron a Israel a retirarse del sur del Líbano. Además, el mandatario libanés indicó que Sharon “explota las tensiones” en la zona de Irak para desviar la atención de lo que pasa en Israel y de sus ataques “incesantes contra el pueblo palestino”.
La respuesta de la Autoridad Palestina a las acusaciones de Sharon tampoco se hizo esperar. Rashid Abu Shbak, jefe de la Seguridad Preventiva en la Franja de Gaza, dijo que las acusaciones de Sharon son una excusa de Israel para invadir esa zona autónoma. “Esto sólo es una justificación que los dirigentes israelíes intentan vender a los norteamericanos para lanzar una ofensiva en Gaza”, agregó Shbak. Pero ayer, el sitio de Internet de la red Al-Qaida anunció “con gran alborozo” la creación de la primera sucursal palestina.
A todo esto, un canal de TV israelí anunció ayer que numerosos agentes del Mossad, el servicio de inteligencia de Israel, fueron enviados al extranjero para proteger los intereses israelíes. Según la segunda cadena de Israel, esas medidas se adoptaron luego del doble atentado antiisraelí perpetrado el 28 de noviembre en Mombasa, Kenia. En el ataque a un hotel de esa ciudad, 13 personas murieron, entre ellas tres israelíes. Y casi al mismo tiempo, un avión israelí con 260 pasajeros que acababa de despegar de Mombasa se salvó milagrosamente cuando dos misiles lanzados contra la nave fallaron en su objetivo.
Otras medidas antiterroristas del gobierno israelí se relacionan con la seguridad de las aerolíneas nacionales. Según el diario Yedioth Ahronot, 30 aviones comerciales serán equipados, por recomendación del ministro de Defensa israelí Shaul Mofaz, con sistemas antimisiles. Además, el gobierno israelí vigila atentamente los aeropuertos donde operan las compañías israelíes. Justamente, una disputa entre Israel y Chipre sobre la seguridad de los aeropuertos chipriotas fue resuelta ayer. El Estado judío levantó anoche la prohibición que había impuesto a las aerolíneas israelíes de volar a la isla mediterránea. Los vuelos de Israel a Chipre van a realizarse normalmente, aseguró el ministro de Justicia chipriota, Alekos Tsiambas. Horas antes, Israel había anunciado que prohibía a sus compañías aéreas nacionales volar a Chipre por “fuertes limitaciones a las investigaciones de seguridad israelíes” en el aeropuerto de Larnaka. Además, había prohibido a los aviones chipriotas aterrizar en territorio israelí.