EL MUNDO
Conteniendo al monstruo nuclear
Washington quiere ahogar económicamente a Corea del Norte para hacer colapsar el gobierno que reactivó su programa nuclear.
Por John Gittings y
Oliver Burkeman *
Desde Shanghai y Nueva York
El gobierno de Bush propone presionar económicamente a Corea del Norte, una estrategia que seguramente horrorizará a los vecinos asiáticos de Pyongyang, que temen las consecuencias del colapso del régimen de Kim Jong-II. Funcionarios estadounidenses afirman que Washington podría buscar sanciones de la ONU y ordenar a sus fuerzas interceptar los misiles que Pyongyang espera exportar para ganar dinero. La política de “contención a medida” podría involucrar negociaciones, pero sólo después de que Corea del Norte desmantele su programa de enriquecimiento de uranio. En el otro frente de Estados Unidos, Arabia Saudita aceptó el uso de las bases norteamericanas en su territorio para un eventual ataque sobre Irak, según altas fuentes estadounidenses.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo ayer que Estados Unidos está dispuesto a hablar con Corea del Norte pero que no hará nada por ayudar a Pyongyang a menos que éste cambie su comportamiento. “Tenemos nuestros canales abiertos”, dijo. “Ellos saben cómo contactarse con nosotros.” El problema era que Corea del Norte estaba exigiendo concesiones a cambio de abandonar su programa de armas nucleares. “Lo que ellos quieren no se discute. Quieren que les demos algo para detener su mal comportamiento.” También se refirió a Irak: “Esta situación no puede durar indefinidamente”, en referencia a las inspecciones y al informe de Irak.
A pesar de que Estados Unidos declara que no busca derrocar al régimen norcoreano, los funcionarios que hablaron con el diario The New York Times dijeron que si Corea del Norte se niega a cambiar de rumbo, ése sería el resultado más probable. Esta perspectiva preocupa profundamente a Corea del Sur y a China, que serían los primeros en esforzarse por juntar los pedazos si el gobierno colapsa. La nueva estrategia norteamericana pondrá presión adicional en el presidente electo surcoreano Roh Moo Hyun, que esta semana dijo que “es hora de que Estados Unidos cambie su política de contención a una de compromiso constructivo”. Un funcionario estadounidense subrayó las diferencias que hay entre la posición de Washington sobre Corea del Norte y la que tiene sobre Irak e Irán, los otros dos Estados que según el presidente George W. Bush están desarrollando armas nucleares ilegalmente como parte de un “eje del mal”.
“Se llama ‘contención a medida’ porque es una situación enteramente diferente a la de Irak o Irán”, dijo el funcionario. “Básicamente, se trata de presionar política y económicamente. Y también requiere de máxima cooperación multinacional.”
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.