La mayor mancha de petróleo en la historia de Estados Unidos alcanzó en las últimas horas la costa de Texas, cerca de Galveston, elevando a cinco el número de estados afectados por la fuga de petróleo en el Golfo de México, informaron las autoridades navales y la prensa local. El superpetrolero, que debía evitar que la marea negra se extendiese aún más, defraudó con creces las expectativas generadas. Ya están contaminados casi 800 kilómetros de costa en los estados de Luisiana, Florida, Mississippi y Texas, comunicó la guardia costera estadounidense. Pero el petróleo procedente de la fuga de un pozo de perforación de la British Petroleum (BP) en el fondo del mar alcanzó también el lago de Pontchartrain, un inmenso espejo de agua salada, situado al norte de Nueva Orleáns.