EL MUNDO › APLAZAN LOS PLANES PARA UN ATAQUE SOBRE IRAK
Y la guerra puede esperar
El Pentágono estaría pensando en postergar la ofensiva sobre Irak para marzo mientras en la ONU piden “meses” para seguir con las inspecciones. Bush bajó el tono de sus amenazas.
Luego de un fin de semana en el que el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, firmó órdenes de envíos al Golfo Pérsico como para llegar a 150.000 tropas a fin de mes, los tambores de guerra contra Irak ayer se calmaron. Según el diario norteamericano USA Today, los planes del Departamento de Defensa de Estados Unidos hablan ahora de un ataque a fines de febrero e incluso principios de marzo. La explicación es que se necesita tiempo para desplegar todas las fuerzas necesarias para un ataque, estimadas en 250.000 por el Pentágono. Esto coincidió con las declaraciones de Mohamed El-Baradei, director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIAIEA), acerca de que las inspecciones de armas en Irak “deberían extenderse unos meses más”, y con el cuidado del presidente norteamericano George Bush por aclarar que el 27 de enero, fecha en que se presentará el informe de inspección de armas, no es el día límite para evitar la guerra.
De todos modos, los preparativos continúan de otro modo. Ayer, aviones estadounidenses y británicos atacaron una batería iraquí de misiles antinaval, algo inusual teniendo en cuenta que los bombardeos de estos dos países sobre suelo iraquí apuntan a baterías antiaéreas y se justifican por supuestos ataques iraquíes a los aviones que patrullan las zonas de exclusión aérea establecidas desde la Guerra del Golfo en el norte y sur del país. Según informó el Comando Central estadounidense ubicado en Florida, el ataque se produjo cerca del puerto de Basora, a 480 kilómetros de Bagdad y desde donde se distribuye todo el petróleo iraquí. En general, los bombardeos aliados se dirigen contra objetivos de comunicaciones de defensa aérea, radares móviles, artillería antiaérea o baterías de misiles tierra-aire. En cambio, lo de ayer fue para proteger “a las fuerzas de coalición que vigilan el cumplimiento de las resoluciones de la ONU en el sur de Irak”, dijo un comunicado del Comando Central.
De acuerdo con las fuentes de defensa citadas por USA Today, el desplazamiento del número de fuerzas que se necesitan para atacar es dificultoso. Aunque la cúpula militar estadounidense prefiere invadir en invierno, estas fuentes afirmaron que lo mejor sería aplazar un mes la intervención armada. En última instancia, las tropas estadounidenses también están preparadas para luchar bajo altas temperaturas, afirmó el diario. Las informaciones que maneja el Pentágono son que, hasta entrado el mes de mayo, las temperaturas en Bagdad no superan los 30 grados.
Los expertos en armas todavía necesitan “unos meses más” para terminar su misión en Irak, dijo ayer El-Baradei después de reunirse con el ministro francés de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin. ElBaradei, que dijo que no podía fijar una fecha para el fin de la misión, restó importancia al plazo previsto para el 27 de enero. Dijo que el documento que se presentará en esa fecha es sólo “un informe provisional”. Villepin y El-Baradei declararon a la prensa su rechazo a una guerra en Irak. “La región no necesita otra guerra”, manifestó el ministro francés.
Inmediatamente después de las declaraciones de El-Baradei, el vocero presidencial norteamericano, Ari Fleischer, aseguró que Bush todavía no puso una fecha para el fin de las inspecciones en Irak. “El presidente cree que es importante que los inspectores hagan su trabajo y tengan el tiempo para hacerlo”, dijo Fleischer. También puso paños fríos sobre un eventual ataque a Irak. Dijo que Bush “es el primero en saber la responsabilidad que tiene sobre los hombros” y que seguirá trabajando con la comunidad internacional para conseguir que Irak se desarme sin el uso de la fuerza.
Turquía mostró ayer su respaldo a Estados Unidos. Pese a que Ankara todavía no dijo si va a ayudar a Washington en una invasión contra Irak, un grupo de 150 expertos estadounidenses llegó ayer a Turquía para inspeccionar los puertos y aeropuertos militares turcos.