Los represores uruguayos están nerviosos. Desde comienzos de mes están siendo llamados a prestar declaración por sus crímenes durante la dictadura uruguaya (1973-1985). Prueba de esa inquietud fue la amenaza que los ex militares agrupados en el Foro Libertad y Concordia hicieron al periodista Roger Rodríguez, que investiga violaciones a los derechos humanos y en la última semana publicó un artículo sobre esa agrupación golpista. Organismos de derechos humanos repudiaron el accionar del Foro.

En noviembre, el juez uruguayo Rolando Vomero procesó con prisión preventiva a un militar en actividad por el asesinato de la militante comunista Nibia Sabalsagaray. La detención del general Miguel Dalmao pegó muy fuerte a sus compañeros de entonces. Diciembre y enero fueron meses de acumulación y de organización. Antes de que las indagatorias de febrero los sorprendiera, los represores dieron a conocer su Foro Libertad y Concordia con una carta a los comandantes de las fuerzas armadas, en la que les advertían que iban a resistirse si la Justicia los llamaba. El gobierno les respondió que todo iba a hacerse de acuerdo con lo que la Constitución dictaba.

Esta semana la ofensiva no fue contra los poderes del Estado, sino contra un periodista que investigó los orígenes del grupo de represores y publicó una nota, “La ofensiva de los indagables”, en la revista Caras y Caretas. En un sitio de la red Facebook que se llama Apoyo al Foro Libertad y Concordia, el represor Héctor Marcos Varela González publicó todos los datos personales de Rodríguez, incluidos su dirección y teléfono. “Juan Roger Rodríguez Chanardi. Es de a ratos periodista del pasquín La República, en otras investigador privado sin patente y testigo de oídas (cuando lo dejan)”, escribió el teniente coronel, que en 1975 terminó sus estudios en la Escuela de las Américas y que integra la ultranacionalista Logia Tenientes de Artigas.

En declaraciones radiales, el represor Varela negó que se tratara de un acto intimidatorio, sino que su intención era que la gente supiera quién es Roger Rodríguez. “De repente precisan hablar con él, como es un hombre tan inquieto”, dijo con sorna el ex militar que teme ser procesado por los magistrados uruguayos.

Personalidades y organismos vinculados con la defensa de los derechos se encolumnaron enseguida detrás del periodista reconocido por sus denuncias a la impunidad de los crímenes de la dictadura. Cataratas de mails de solidaridad inundaron Internet. “Vemos muy favorablemente que esas redes sociales y que los organismos de derechos humanos hayan rechazado rápidamente el intento de los represores. Es una buena sensación térmica para un país como el nuestro, que padece la impunidad que imprime la vigencia de la Ley de Caducidad”, dijo a Página/12 Ana Aguerre, del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), de Montevideo. “Lo importante fue que nuestro sistema democrático respondió”, agregó.

Rodríguez prefirió no hacer declaraciones y dijo a este diario que la denuncia quedaba en manos de su sindicato, la Asociación de Prensa Uruguaya (APU), que denunció que se trataba de una amenaza e intimidación contra el investigador. El gremio también pidió al Ministerio del Interior que estuviera alerta frente a esta situación.

Informe: Luciana Bertoia.