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El juez federal Norberto Oyarbide pidió a dos juzgados en lo Criminal que le envíen, para verlas, las causas por una megaestafa en la venta de Supermercados Norte y por una demanda referida a la herencia de Delia Navarro, madre del titular del grupo Exxel, Juan Navarro.

El pedido se produce en el marco de la investigación que está realizando Oyarbide por las escuchas telefónicas ilegales por las que están procesados Ciro James y el policía de confianza de Mauricio Macri, Jorge “Fino” Palacios. Dos de los escuchados fueron Jorge Navarro, que denunció a su hermano Juan a raíz de maniobras con la herencia, y Francisco Castex, que junto con Jorge Navarro imputaron a Juan por gravísimas irregularidades en la venta de Supermercados Norte y en perjuicio de Carrefour. En este último expediente, el juez Ricardo Warley ordenó trabar un embargo sobre Juan Navarro y otros integrantes del Exxel, así como a un altísimo ejecutivo de la auditora Price Waterhouse, por la altísima cifra de 352 millones de dólares.

Tanto Jorge Navarro como el abogado Francisco Castex sospechan que fueron escuchados en forma ilegal justamente porque hicieron estas denuncias. Además, coinciden las épocas. La imputación al titular del Exxel fue a fines de 2007, justamente cuando se produjeron las operaciones de espionaje en su contra.

En el caso de la venta de Supermercados Norte, la trama supuestamente consistió en que Juan Navarro y otros ejecutivos del grupo Exxel dieron instrucciones para que se contabilizaran inexistentes notas de débito de proveedores de Norte, con lo que mejoraban en forma abrumadora los balances del supermercado que se estaba por vender a Carrefour. La Cámara del Crimen procesó a todos los implicados en la estafa y en ese expediente Castex actuó como abogado de Carrefour. Según parece, lo escucharon clandestinamente por eso.

Y en el caso de la herencia de Delia Navarro, Jorge Navarro denunció a su hermano Juan porque, junto a su letrado Alejandro Mitchell, trataron de que no reclame nada de lo dejado por ella.

Oyarbide ya ordenó una investigación sobre los cruces telefónicos de todas las líneas de Juan Navarro, su abogado, la empresa de seguridad del Exxel y los celulares a nombre de James, Palacios y sus empresas.