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@El hombre responsable del peor día sangriento en Europa desde las bombas en los trenes en Madrid en 2004 nació en un confortable hogar de clase media y fue “adorado” por una madre muy cariñosa. Pero Anders Behring Breivik creció y despreció las ideas progresistas de su familia y pasó una cuarta parte de su vida haciéndole la guerra a su propio país.

Ayer, hasta su padre dijo que hubiera sido mejor que su hijo se disparara a sí mismo. “¿Cómo pudo pararse ahí y matar a tanta gente inocente y pensar simplemente que lo que hizo estaba bien?”, dijo Jens Breivik. “Se debería haber quitado su propia vida también.”

Breivik nació el 13 de febrero de l979 en Londres, hijo de un padre diplomático y una madre enfermera. Jens Breivik y Wenche Behring se divorciaron un año después. Wenche entonces se fue de regreso con su hijo a Noruega. En su manifiesto de 1500 páginas, Breivik habla de cómo perdió contacto con su padre durante su adolescencia y era rechazado cuando trataba de contactarlo. “No he hablado con mi padre desde que se alejó cuando yo tenía 15 años”, escribió. “Traté de contactarme con él hace cinco años, pero dijo que no estaba preparado mentalmente para una reunión.”

“Pienso que lo que debería haber hecho es darse la muerte en lugar de matar a tantas personas”, declaró Jens Breivik al canal de televisión noruego TV2 desde la localidad francesa de Cournanel, donde vive. Ayer, la policía francesa armó un cerco de acero alrededor de la casa de Jens Breivik en el sur de Francia, en el pueblo de Cournanel para protegerlo.

Breivik volvió a vivir con su madre en el oeste de Oslo. Los vecinos lo describen como tranquilo y difícil. “Parecía como un tipo común. Era como cualquier otro”, dijo Caroline Slatti de 22 años. “No lo conocía muy bien pero su madre es muy amable. Siempre habla de él.”

En su extenso manifiesto publicado en Internet, el autor de los atentados de Oslo se autodefine como “caballero templario” y asegura que la legendaria orden militar –hasta hoy envuelta en un halo de misterio– fue refundada hace apenas nueve años en Londres con el fin de acabar con el Islam en Europa.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: C.D.